En la búsqueda constante por innovar en la cocina, los ravioles fritos se han convertido en una opción atractiva para quienes desean transformar una cena tradicional en una experiencia única. Esta variante de la clásica pasta italiana combina la suavidad de los ravioles con una textura crujiente por fuera y un interior suave y sabroso. Además, su preparación en freidora de aire permite obtener un platillo saludable, reduciendo significativamente el uso de aceite sin sacrificar el sabor.
La versatilidad de los ravioles fritos los convierte en una excelente opción tanto para una cena rápida como para una ocasión especial. Con la ayuda de una freidora de aire, es posible preparar este platillo en tan solo 10 minutos, lo que lo convierte en un aliado perfecto para quienes buscan cocinar algo delicioso y sin complicaciones. A continuación, te mostramos cómo preparar estos deliciosos ravioles fritos con una salsa fresca de tomate.
2Cocción en freidora de aire: Rápido, fácil y saludable
La cocción en freidora de aire es el paso que dará a tus ravioles fritos ese toque crujiente tan deseado. Comienza colocando la canasta dentro de la freidora y tápala. Programa la freidora a una temperatura de 170º y un tiempo de 10 minutos. Antes de agregar los ravioles, precalienta el dispositivo presionando el botón de comenzar. Cuando escuches el pitido y la pantalla muestre «ADD», destapa la freidora, rocía una cucharada de aceite de oliva sobre la canasta y coloca los ravioles, asegurándote de que no se toquen entre sí. Vuelve a tapar y deja que la máquina continúe con el programa.
Mientras los ravioles fritos se cocinan, prepara la salsa fresca de tomate que los acompañará. Mezcla el tomate rallado con la cucharada restante de aceite de oliva, el ají molido, el ajo rallado, sal y pimienta al gusto. Esta salsa, simple pero llena de sabor, realzará la experiencia al combinar perfectamente con la textura crujiente de los ravioles. En tan solo 10 minutos, tus ravioles fritos estarán listos para disfrutar. Retíralos de la freidora de aire, colócalos en un plato y sírvelos acompañados de la salsa fresca de tomate. Con esta receta, transformarás cualquier cena en una ocasión especial, sin necesidad de pasar horas en la cocina.
