Marruecos estudia entregar a los presuntos asesinos de los dos guardias civiles en Barbate

Los presuntos asesinos de los dos agentes de la Guardia Civil se refugian en la ciudad de Dali, Marruecos. «Están localizados y controlados», según afirman fuentes de la investigación a MONCLOA. «Solo falta la respuesta de Marruecos a la comisión rogatoria», apuntan. «!– /wp:paragraph –>

Dali es una ciudad conocida por ser un nido de narcotraficantes, un supuesto refugio para ellos, pero también es una cárcel a cielo abierto cuando el régimen de Mohamed VI se pone serio cuando el asunto lo requiere, como es la muerte de dos agentes de la Guardia Civil. Las mismas fuentes apuntan que el Centro Nacional de Inteligencia ha ayudado en esta localización, aunque todo quedará a expensas de una decisión política, más que judicial.

El caso del asesinato de Miguel Ángel Gómez y David Pérez ha tenido hasta ahora diversos cambios de guion. Los hechos sucedieron el pasado 9 de febrero. Esa noche, seis narcolanchas dormían en el puerto de Barbate, sin que nadie hubiera dado la voz de alarma, hasta que una patrullera de la Guardia Civil apareció en escena. Los agentes de la Guardia Civil se percataron que una de las narcolanchas no había arrancado motores todavía, pero arrancó y fuimos detrás, luego se dieron la vuelta hacia dentro del puerto.

LA NARCOLANCHA PASÓ POR ENCIMA DE LA ZODIAC DE LA GUARDIA CIVIL

«Hubo una embarcación de grandes dimensiones que se acerca a ver la maniobra cuando bajamos la zodiac para ver y para decir aquí estamos. Algunas se van, pero estos no, yo me pregunté estos qué es lo que quieren. Intuyo que la misma que nos da vueltas es la misma que nos embiste», apuntó.

De las seis narcolanchas del grupo, una de las fue directamente a la patrullera, con embestidas para desestabilizarla y que dejara de perseguirles. No obstante, solo fue el inicio, tras ocho minutos, la narcolancha pasó por encima de la barca de la Benemérita, con un tamaño muy inferior, y chocando directamente con la quilla contra las cabezas de los agentes, con resultado de muerte de los dos tripulantes.

Las primeras indagaciones apuntaron a seis narcotraficantes. Los detenidos negaron su vinculación con el ataque y el asesinato al mostrar un vídeo desde la propia narcolancha donde se ve el asesinato de los guardias civiles por otro vehículo.

El vídeo les exoneró del delito de asesinato, pero no así del de narcotráfico. En este caso, la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, se mostró contraria a su excarcelación al ser imputados por «delitos graves de contrabando y pertenencia a organización criminal, castigados con penas que pueden alcanzar los siete años de prisión».

UN INFORME CLARIFICADOR DE LA GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil realizó un «Informe de reconstrucción de los movimientos registrados por la narcolancha que embiste a la patrullera de la Guardia Civil el 09/02/2024». Las 52 páginas recogen minuto a minuto la sucesión de hechos hasta que Miguel Ángel Gómez y David Pérez fueron asesinados por los narcos que embistieron la zodiac donde prestaban servicio.

Los agentes estudiaron los detalles de los vídeos de la cámara Go Pro que llevaba en su casco uno de los integrantes del GEAS de la zodiac, así como las imágenes grabadas por los narcos, como también por la cámara instalada en la azotea del puerto deportivo de Barbate y de testigos a bordo de una draga en el Puerto Deportivo de Barbate.

La lancha de la Guardia Civil en el puerto deportivo de Barbate
La lancha de la Guardia Civil en el puerto deportivo de Barbate

Entre los vídeos recopilados por la Guardia Civil resultó finalmente fundamental uno volcado desde el teléfono móvil de José Antonio G.C., uno de los tres «mecánicos» que habían subido a la narcolancha de Kiko el Cabra para hacer reparaciones aquella noche.

José Antonio fue detenido por agentes de la Guardia Civil el día 10 de madrugada junto a Jairo José P.G. y David G.N. En el momento de su detención portaban abrigos de camuflaje, dos de ellos y el otro un abrigo rojo. El mismo día a las dos y media de la tarde eran detenidos los otros tres tripulantes tras embarrancar la narcolancha en la Playa La Hacienda, de la Línea de la Concepción.

La narcolancha de los asesinos apareció un mes después en la costa de Huelva, pero para entonces las pesquisas apuntaban a los narcotraficantes refugiados en Dali.

Captura del vídeo que exculpa a los narcos de Barbate del asesinato de los guardias civiles
Video grabado por los detenidos de Barbate.

EL CAMPO DE GIBRALTAR, BASE DE OPERACIONES DEL NARCO

Todas las defensas recurrieron esta medida y la de José Antonio G.C argumentó entre otras cuestiones que «todos los investigados manifestaron (…) no sólo que ellos no eran los responsables del hecho delictivo del asesinato que se les imputa en estos momentos, sino que incluso manifestaron que uno de ellos, en concreto nuestro patrocinado, había realizado una grabación de lo que ocurrió desde su propio teléfono móvil, donde se podía ver cómo la embarcación que embistió a la embarcación de la Guardia Civil era otra y no la que ellos en ese momento se encontraban embarcados».

El caso del asesinato de los dos guardias civiles en Barbate puso de manifiesto, una vez más, las insuficientes herramientas en la lucha contra los narcos del Campo de Gibraltar. Uno de los guardias civiles, en concreto David A., a bordo de la zodiaz neumática que tripulaban los guardias declaró en sede judicial el pasado 10 de mayo que «el sargento le dijo al coronel que con nuestra barca nos podían pasar por encima».

David A., del servicio GEAS, llegó a explicar ante el juez que vio a la narcolancha que les embistió «cuando la teníamos encima». «Primero por un lateral hay una pasada, vemos que hay una intención de hacer daño y luego la cosa se pone bastante fea», explicó. Este cabo de la Guardia Civil portaba la cámara GoPro que pudo grabar lo ocurrido a bordo añadió que había varias embarcaciones alrededor de la zodiac que ellos tripulaban.