Mario Casas desata su lado oscuro en Netflix con 90 minutos de terror puro

Gracias a sus múltiples éxitos televisivos y cinematográficos, Mario Casas ha logrado convertirse en uno de los actores españoles más queridos de la nueva era del entretenimiento; dentro del catálogo de Netflix, se encuentra una de las películas más tenebrosas de su carrera, en la cual el actor, deja al descubierto su lado más oscuro y comenzará a dejarse llevar por la locura.

Además de ser uno de los thrillers de horror más exitosos de los últimos años, como ya es costumbre en la carrera del actor, Mario Casas tuvo que cambiar sus hábitos de vida, para lograr la perfección a la hora de ponerse en la piel del personaje de esta tenebrosa historia. Descubre los detalles más importantes de la historia más aterradora de la carrera del actor de SMS.

La tormentosa relación de Ángel y Vanesa convierte en un infierno ala catálogo de Netflix

La tormentosa relación de Ángel y Vanesa convierte en un infierno ala catálogo de Netflix

A mediados del año 2020, Mario Casas regresaba a Netflix, para lograr desencadenar su lado más oscuro y demente, con la película de thriller psicológico y terror El practicante; durante 90 tenebrosos minutos, Casas se pone bajo la piel de Ángel Hernández, un técnico en emergencias técnicas, el cual desarrolla su profesión dentro de una ambulancia.

En los primeros minutos de esta trama, la vida del personaje de Mario Casas cambiará para siempre, pues por un accidente, pierda sus habilidades para caminar y terminará en una silla de ruedas, hasta su último respiro; esta nueva condición de Ángel, provocará que su relación con Vanesa cambie rotundamente, pues su amada, deberá desempeñar el trabajo de enfermera. Sin embargo, con el paso de los días, Ángel sospecha de Vanesa y comenzará a pensar que su amada, lo está engañado con una ex pareja; estas ideas, logran cambiar la mente y personalidad de Ángel, lo que provocará que sus vidas se vuelvan una gran pesadilla.

Mario Casas y su costumbre actoral para lograr la perfección

Mario Casas y su costumbre actoral para lograr la perfección

Como no podría ser de otra manera, para lograr llevar a la pantalla a un personaje realista, Mario Casas, antes del proceso de grabaciones, se adentró en un método actoral poco común, el cual nuevamente, le trajo severas consecuencias médicas; para lograr poner en pantalla a una persona en silla de ruedas realista, Mario estuvo dos meses completos arriba de una silla de ruedas, para lograr captar cada movimiento que realizan las personas que se encuentran en esta situación.

Por otro lado, Mario Casas ha afirmado en más de una ocasión, que este trabajo fue un gran viaje emocional, pues además de estar sentado en una silla de ruedas y moverse con ella durante dos meses, durante 2 semanas, visitaba el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde mantuvo largas charlas con los pacientes del lugar.

Además, durante una entrevista, Casas reveló que gracias a sus visitas, logró forjar una amistad con uno de estos pacientes, quien le enseñó cada detalle de la vida de un hombre con estas dificultades: “En el Instituto Guttmann de Barcelona y allí conocí a Mario Roque, un chico con un físico muy parecido al mío y que sufría una lesión similar a la que contamos en la película. Me enseñó a hacer las transferencias a la cama, al baño y estuvo presente en el rodaje