Carles Puigdemont insiste en la confrontación y mantener vivo su segunda vía hacia la independencia de Cataluña. El líder del prófugo expresidente de la Generalitat estudia su segundo regreso a Cataluña para el mes de octubre y como ya hiciera el pasado 10 de agosto en Barcelona, se conoce el sitio, el lugar exacto y hasta las posibles vías de huida por aire.
Junts no descarta la presencia de Puigdemont en su congreso para designar un nuevo líder o bien mantener el desafío con el residente en Waterloo (Bélgica). El acto tendrá lugar el 25, 26 y 27 de octubre en Calella (Barcelona). La cumbre de los independentistas tratará de fijar la hoja de ruta tras perder la mayoría en el Parlament por el pacto entre ERC y el PSC, un hecho que ha roto por completo por el bloque, unido desde 2012.
El objetivo pasa ahora por recuperar el espíritu de hace más de una década, cuando la Assemblea Nacional Catalana pilotó una manifestación con dos millones de personas por las carreteras y ciudades a lo largo y ancho de Cataluña, una cadena humana que se anhela en el sector duro y que ERC rompió ante su propia caída en favor de Junts.
JUNTS Y LOS 216 KM DE PUIGDEMONT
Recomponer el espectro independentista va a costar a Junts, más cuando el único liderazgo claro no se encuentra en España. De hecho, hay quien aboga por la detención y entrega para que otro ocupe el lugar de Puigdemont, que trata por segunda vez cumplir con el mandato del 1-O tras los ocho segundos proclamados en octubre de 2017.
El Congreso tendrá lugar a tan solo 108 km de la frontera con Francia. Desde Calella hay casi línea directa a la AP-7, tan solo un tramo de carretera separa a la localidad de la autovía utilizada por Puigdemont para huir por segunda vez de Cataluña, la primera con orden de detención tras un irrisorio y preocupante control de los Mossos d’Esquadra.
No obstante, no es la única vía de escape hacia Francia. Puigdemont podría coger el barco desde Francia para atracar en la localidad barcelonesa e incluso hacerlo de forma clandestina en helicóptero, dada la cercanía del helipuerto de El Portinyol, una vía descartada en su regreso a Barcelona tras siete años huido.
¿PUIGDEMONT EN CALELLA? POR LA A’-7, N-II, MAR O AIRE
Para llegar a Calella se puede ir por la N-II, la carretera que une todas las localidades de la costa gerundense hasta Francia, con dos posibles salidas: La Junquera o Perpiñán. Desde ambas localidades, Puigdemont recorrería cerca de 80 kilómetros menos que hace apenas dos semanas, un plan que se ejecutó con ayuda de un ilusionista de reconocido prestigio, según aseguraron fuentes cercanas a Junts a MONCLOA.
Al contrario que en Barcelona, la formación independentista no pondrá un escenario a la vista de todos, mossos d’Esquadra incluidos, sino que hará un congreso mixto, previsiblemente en el pabellón de Calella. Tan solo las sesiones de apertura y cierre del congreso serán abiertas a los afiliados de la formación, mientras que el resto estará cerrado exclusivamente para los delegados acreditados, entre los que se encontraría el expresidente de la Generalitat.
Para este congreso, Junts busca hacer partícipe a todas las formaciones que han unido al partido. Los críticos esperan incluso poder desalojar a Puigdemont del poder debido a la falta de una cabeza que pueda moverse en Cataluña con libertad y cercanía, una fórmula para tratar de devolver la ilusión a los votantes, que a pesar de todo mantienen un fuerte base respecto a ERC, en caída libre y hubiera sido peor en caso de una repetición electoral.
Junts sumará también a los denominados ‘independientes’, pero con una especial relevancia para mostrar aún los apoyos y poder dirigir el mensaje ante los descontentos, cuyo voto persigue el PSC. De hecho, los socialistas de Salvador Illa buscan aglutinar a estos votantes con un programa más propio del PNV, con líneas fuertemente marcadas hacia el soberanismo moderado o sin prisa por conseguir la ruptura con el resto de España.
PUIGDEMONT TRATA DE FRENAR AL PSC
Así, mientras Junts escoge Calella, Salvador Illa lo ha hecho en Poblet, cuyo monasterio está fuertemente vinculado hacia el catalanismo que busca antes el autogobierno que la separación. En Poblet, de hecho, nació El País de Demà, la formación que aglutinaría al Partit Nacionalista de Catalunya, liderado entonces por Marta Pascal, como el PDeCat, que estuvo a punto de conseguir su irrupción en el Parlament por un puñado de votos.
Junts trata de volver a coincidir con los exmiembros destacados de CiU y Reagrupament, dos formaciones que tienen un fuerte peso en Cataluña, aunque no tienen la representación en las instituciones. Sus líneas son marcadas y antagónicas en algunos puntos, pero en eso consiste la idea: «Unir de nuevo las distintas sensibilidades».
Con todo, el regreso de Puigdemont, que aún colea dos semanas después, pudiera volver a ser un revulsivo, aunque esta vez no habrá un intento de entrar clandestinamente en el Parlament, sino entrar primero en un espacio público –donde los Mossos no tendrían impedimento alguno-, salir por la puerta trasera, una trampilla, párking o entrada principal, e iniciar una fuga por un pueblo con calles estrechas, de un sentido único en numerosos casos, una nacional y una autovía de peaje
Todo ello, sin mencionar la posibilidad de adentrarse por la multitud de caminos perdidos y masías, así como hospedajes clandestinos -viviendas o chalets– que rodean la zona. Estas ubicaciones son más difíciles de vigilar que Barcelona, repleta de cámaras y radares, y aún así, los Mossos no lograron poder apresarle.
