El baklava es un postre turco que demuestra cómo la simplicidad puede llevar a un resultado sorprendente. Este dulce tradicional, con su mezcla única de solo dos ingredientes, ofrece una experiencia culinaria deliciosa y extraordinaria. Aunque puede parecer increíble que algo tan exquisito pueda prepararse con tan pocos elementos, el baklava es un testimonio del arte culinario turco y de cómo se puede lograr una perfección sin tanto esfuerzo y complicación.
2Un proceso igual de sencillo a sus ingredientes
El proceso para hacer este postre turco es sorprendentemente fácil. Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a una temperatura moderada. Después, extiende una capa de masa de baklava en una bandeja para hornear, cubriendo uniformemente el fondo. Hornea la masa hasta que esté dorada y crujiente. Mientras la masa se hornea, calienta la miel a fuego lento hasta que se vuelva líquida y fácil de verter.
Cuando la masa esté horneada por completo y haya enfriado un poco, vierte la miel caliente sobre ella. Asegúrate de cubrir toda la superficie de manera uniforme para que la miel se absorba bien. Deja que el baklava repose durante unos minutos para que los sabores se integren y la miel penetre en la masa.
