Los churros caseros son un irresistible manjar dorado y crujiente, que además de ser deliciosos también evocan maravillosos recuerdos de mañanas frías con chocolate caliente y tardes compartidas en familia. Aunque los churros se pueden encontrar en muchos rincones de España, hacer churros caseros en tu propia cocina tiene un encanto especial.
Además de ser más frescos y sabrosos, la satisfacción de preparar unos churros perfectos reside en conocer los pequeños secretos que marcan la diferencia entre unos churros comunes y unos verdaderamente exquisitos.
1Ingredientes para preparar churros caseros que parecerán salidos de la mejor churrería
Para preparar unos churros caseros como los de las mejores churrerías, solo necesitas ingredientes sencillos: agua, harina de trigo, sal y un poco de aceite de oliva para la masa, y, por supuesto, más aceite para freír. La masa, aunque parece sencilla, es la clave para lograr esa textura crujiente por fuera y suave por dentro.
Es importante utilizar agua caliente para mezclarla con la harina, lo que ayuda a que la masa se amalgame sin grumos y adquiera la elasticidad necesaria. La sal, en su justa medida, realza el sabor de la masa sin dominarlo, permitiendo que se combine a la perfección con el azúcar que se espolvorea al final.
