Aprende a hacer estas carrilleras de cerdo al vino y sorprende a tu familia

Las carrilleras de cerdo al vino logran cautivar cualquier paladar con su textura tierna y su sabor profundo. Este plato tradicional se ha ganado un lugar especial en la gastronomía española por su capacidad de convertir un corte humilde en una auténtica delicia.

Las carrilleras de cerdo, cocinadas a fuego lento y con el toque perfecto de vino, se deshacen en la boca, ofreciendo un manjar que vale la pena preparar para ocasiones especiales o simplemente para darse un capricho gastronómico en casa.

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Paso a paso para hacer unas buenas carrilleras de cerdo al vino

El proceso para cocinar carrilleras de cerdo al vino empieza sellando muy bien la carne. En una cazuela amplia, se calienta el aceite de oliva y se doran las carrilleras previamente enharinadas. Este paso es fundamental, ya que permite que las carrilleras mantengan su jugosidad durante la cocción lenta. Una vez doradas, se retiran y en el mismo aceite se sofríen la cebolla, la zanahoria y el ajo, que aportarán un sabor dulce y aromático al guiso. Cuando las verduras estén bien pochadas, se incorpora el vino tinto, dejándolo reducir unos minutos para que pierda el alcohol y concentre su sabor.

El siguiente paso poner de nuevo las carrilleras de cerdo en la cazuela junto con el caldo de carne, las hierbas y un toque de sal y pimienta. Es en este punto donde comienza a hacerse la cocción lenta, que termina siendo la verdadera magia de esta receta. Las carrilleras de cerdo necesitan tiempo para alcanzar esa textura tierna que las caracteriza, por lo que se cocinan a fuego suave durante aproximadamente dos horas, o hasta que la carne esté tan blanda que se pueda deshacer con un tenedor. La paciencia es clave para obtener un resultado perfecto.