Powell, de la Fed, resalta la necesidad de ajustar los tipos de interés en el contexto financiero actual

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, bajo el liderazgo de su presidente Jerome Powell, ha expresado una mayor confianza en que la inflación está en una trayectoria sostenible de regreso a la meta del 2%. En su discurso en Jackson Hole, Powell ha indicado que «ha llegado el momento de que la política (monetaria) se ajuste», anticipando así una bajada de los tipos de interés en la próxima reunión de septiembre.

Según el banquero central, la economía estadounidense sigue creciendo a un ritmo sólido, pero los datos sobre inflación y mercado laboral muestran una situación «en evolución», en la que los riesgos al alza para los precios «han disminuido». En este sentido, Powell considera que, después de una pausa a principios de 2024, «se ha reanudado el avance hacia el objetivo del 2%», por lo que la tasa de inflación está ahora mucho más cerca de la meta.

Ajuste de la Política Monetaria

La declaración de Powell sugiere que la Fed está lista para ajustar su política monetaria de acuerdo con la evolución de la situación económica. El presidente de la institución ha señalado que «la dirección del viaje es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos».

Este mensaje transmite un enfoque más flexible y sensible a los datos por parte de la Fed, lo que significa que las decisiones sobre los tipos de interés se tomarán en función de la información económica más reciente, en lugar de seguir un plan preconcebido. Esto brinda a la institución la capacidad de ajustar su política de manera oportuna y adecuada a las condiciones cambiantes.

Implicaciones para la Economía y los Inversores

La mayor confianza de la Fed en la trayectoria de desinflación y su disposición a ajustar la política monetaria en consecuencia son señales alentadoras para la economía estadounidense y los inversores. Una disminución de los tipos de interés podría impulsar el crecimiento económico y aliviar la presión sobre los consumidores y las empresas, al tiempo que mantiene la inflación bajo control.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las decisiones de la Fed seguirán siendo dependientes de los datos y que cualquier cambio en la situación económica podría afectar el ritmo y la magnitud de los ajustes de política. Los inversores y los agentes económicos deberán estar atentos a la evolución de los indicadores clave para anticipar y adaptarse a las acciones de la Reserva Federal.