El Tribunal Supremo de Venezuela ha consumado el fraude de Nicolás Maduro al avalar un resultado electoral sin haberse publicado las actas ni en tiempo ni en forma. Asimismo, se ha arrogado la función del Consejo Nacional Electoral (CNE), presidido por Elvis Amoroso, al evitar la publicación de las actas electorales originales.
La Sala Electoral del tribunal más alto de Venezuela, controlado por chavistas, ha convalidado los resultados de la elección presidencial del 28 de julio emitidos por el Consejo Nacional Electoral». Ese día, el CNE de Elvis Amoroso tan solo ofreció el escrutinio del 80% de las actas electorales, otorgando la victoria a Maduro por el 51,2% de los votos frente al 44,2% del opositor Edmundo González. No hubo escrutinio al 100%, tampoco una publicación obligada por ley de las propias actas electorales.
La oposición, en cambio, dio a conocer las actas a las que tuvo acceso, dando la victoria a Edmundo González con el 67% frente al 30% de Maduro.
La Sala Electoral del Supremo de Venezuela está controlada por Caryslia Rodríguez, una conocida chavista y que llegó a hacer campaña por el régimen. La decisión de Supremo acerca cada vez más a la dictadura en Venezuela.
UNA CHAVISTA DA LA VICTORIA A MADURO
En su sentencia, Caryslia Rodríguez usa términos como «inequívoca e irrestricta» para materializar el fraude de Nicolás Maduro, quien recurrió a la sala para tratar de frenar las manifestaciones de la oposición y las denuncias de fraude. En el proceso, el Supremo ha solicitado la comparecencia de los candidatos que concurrieron a los comicios, pero pocos acudieron a la llamada dado que el resultado se iba a conocer de antemano, como así ha sido.
El Supremo afirma, además, que se ha realizado esta contabilidad de votos con expertos internacionales, sin identificar a ninguno de ellos. Lo que sí se sabe es que al menos 150 ingenieros chinos trabajan en Venezuela para tratar de alterar las máquinas de votación, que emiten un código único y que para poder modificarlo se necesitaría, supuestamente, la contraseña entregada por la oposición. Para poder modificar las actas, además, es necesario plagiar hasta cinco firmas.
Sin embargo, el Supremo no contó con ningún representante de la oposición a la hora de realizar este conteo, una muestra más del fraude electoral, dado que sería muy fácil cotejar los datos originales con los modificados.
LA OPOSICIÓN DE EDMUNDO GONZÁLEZ, MOVILIZADA
La oposición venezolana, no obstante, se mantiene firme en su lema «hasta el final», más tras el aval del Supremo al fraude de Maduro «Ninguna sentencia sustituirá la soberanía popular», apuntó Edmundo González. «El país y el mundo conocen su parcialidad y, por ende, su incapacidad de resolver el conflicto; su decisión solo agravará la crisis», ha advertido.
«La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos. No usurparán la verdad», añadió el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
La oposición de Venezuela mantiene así la movilización constante contra el régimen de Maduro. La próxima fecha clave será el 28 de agosto, un día en el que finaliza el plazo de un mes para publicar al ganador de las elecciones en el Boletín Oficial del Estado de Venezuela. En ese documento no solo deberá constar el ganador, sino también todas y cada una de las actas, que aún no se han dado a conocer. Este paso es obligado por ley.
No obstante, el día más importante será el próximo 10 de enero, día en el que se proclama oficialmente al presidente de Venezuela. Si Maduro no recula, la oposición redoblará las movilizaciones para cerrar una etapa oscura que dura ya 25 años y con acusaciones de narcotráfico. La DEA de EE UU ofrece hasta 15 millones de dólares por Maduro, así como por Diosdado Cabello, al que se le acusa de ser el líder del cártel de ‘Los Soles’.