Montero y Barbón, en la rampa de salida: «Sánchez no hace prisioneros»

«Pedro Sánchez no hace prisioneros». Así se expresan fuentes socialistas sobre la próxima remodelación del Gobierno y del propio PSOE para tratar de fijar una misma posición y culto al líder y presidente del Gobierno.

Por un lado, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dado orden a María Jesús Montero para cerrar el debate del pacto de la financiación singular entre PSC y ERC, así como los Presupuestos con Junts y ERC.

El líder del PSOE no las tiene todas consigo para cuadrar las cuentas con los apoyos necesarios, especialmente con los de Carles Puigdemont, a los que trata de engatusar para sacar adelante los números. «El escenario principal que maneja el PSOE y el Ejecutivo es sacar adelante las cuentas», señalan las fuentes consultadas, pero desconfían de materializarlo. «Va a ser una carrera contrarreloj», han considerado.

«El puesto de María Jesús Montero está en peligro si no consigue cerrar los Presupuestos», han advertido las fuentes consultadas. Además, está el problema del concierto fiscal. «Si Pedro Sánchez no logra la unidad del bloque progresista, Montero no tendría cabida tampoco ni en Andalucía», han sostenido.

MONTERO Y SUS CAMBIOS DE OPINIÓN, PERO SIN CERRAR ACUERDOS

La número dos del PSOE se juega así su propio futuro, más tras afirmar que el pacto entre el PSC y ERC no es un concierto catalán ni una reforma encubierta de la ley de financiación autonómica (LOFCA). Montero, además, tampoco sería la sustituta de Juan Espadas al frente del PSOE andaluz, a pesar de ‘hacer méritos’ por el desastre de oposición que está haciendo a Juanma Moreno.

María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, rechazó el pacto fiscal y ahora lo avala
María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, rechazó el pacto fiscal y ahora lo avala

Por otro lado, Montero tan solo había hablado dos veces desde que se conociera el pacto entre el PSC y ERC. Una para argumentar las bondades y otra para negar la evidencia. Una mentira en apenas 12 días, como está acostumbrado este Ejecutivo con los cambios de opinión. El pacto señala explícitamente la cesión, gestión, liquidación y recaudación de todos los impuestos que se recaudan en Cataluña, a pesar de que son los contribuyentes quienes los abonan. La insolidaria medida ha sido duramente criticada por el líder del PSOE de Asturias, cuyo cargo está ahora en entredicho por las filas de Ferraz.

FERRAZ NO CIERRA NINGÚN ESCENARIO

«No pueden permitirse versos sueltos en este momento. La derecha y la extrema derecha están apretando y ahora no es momento del doble discurso. Barbón se la está jugando por sus críticas y Ferraz se está movilizando incluso con la posibilidad de poner una gestora frente de Asturias», han sostenido. Por el momento, el líder del PSOE asturiano se mantiene fiel y no pondrá oposición a la hora de poner el voto, «pero podría interponer recursos, aunque se supone que también lo hará el PP», por lo que es probable que todo quede en la palabra.

El PP, por su parte, salta contra Montero y Barbón al mismo tiempo. Los ‘populares’ exigirán explicaciones en el Congreso de los Diputados a la ministra, mientras en el Principado la oposición muestra la «falta de coherencia» del PSOE en sus argumentos para justificar la ruptura de la caja común, entregando la llave de la caja a la Generalitat.

De hecho, el propio Barbón estuvo presente en la investidura de Salvador Illa, que podría hacerse con las riendas del PSOE si Pedro Sánchez dejara el cargo. «El presidente del Gobierno, Adrián Barbón, dice una cosa y hace la contraria, tiene un problema de coherencia porque no puede decir con la boca pequeña que está en contra del pacto que hace a Illa presidente de la Generalitat, porque es un robo a todos los asturianos, y al mismo tiempo ir a celebrar su toma de posesión», aseguró Queipo hace apenas diez días.

La presencia de Barbón es solo el primer error del presidente del Principado, más cuando significa el apoyo al pacto con ERC. «Asturias fue la última comunidad en reaccionar a un anuncio que supone un ataque directo a la supervivencia de los servicios públicos asturianos», denunció el líder del PP asturiano.