La población mundial está envejeciendo a un ritmo sin precedentes. Según las Naciones Unidas, se estima que para el 2050, una de cada seis personas en el mundo tendrá más de 65 años. Este cambio demográfico plantea importantes desafíos sociales, económicos y políticos que requieren soluciones innovadoras y eficaces. En este contexto, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha instado al Gobierno de España a liderar en la Unión Europea la demanda de que el sistema de la ONU se dote de una Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas Mayores.
El Cermi ha recordado que las personas mayores constituyen un sector «amplísimo de población en todo el mundo» que por razones de edad avanzada están «expuestas a vulneraciones sistemáticas de sus derechos humanos, peligrando su inclusión y bienestar». Esta situación requiere una respuesta global y coordinada a nivel internacional para garantizar que los derechos y la dignidad de este grupo poblacional sean debidamente protegidos y promovidos.
La Experiencia de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad
Para el Cermi, el grupo social de las personas mayores reúne todos los requisitos para disponer de un tratado internacional específico de derechos humanos. La organización ha señalado que la experiencia del sector de la discapacidad con la Convención de la ONU de 2006 ha sido un claro ejemplo de cómo este tipo de instrumentos jurídicos pueden insertarse en el discurso y la acción de los derechos humanos, logrando «avances incuestionables en estas casi dos décadas».
La adopción de una Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas Mayores permitiría establecer un marco jurídico sólido para proteger y promover los derechos de este grupo vulnerable. Esto incluiría aspectos como la eliminación de la discriminación por edad, el acceso a servicios de salud y cuidados a largo plazo, la participación activa en la sociedad, la seguridad económica y la prevención del abuso y la violencia.
Un Llamado a la Acción Global
Dado el envejecimiento acelerado de la población mundial, la propuesta del Cermi cobra una relevancia cada vez mayor. La ONU, con el liderazgo de la Unión Europea, debe avanzar con celeridad en la materialización de este objetivo, siguiendo el ejemplo de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Solo así podremos garantizar que las personas mayores puedan disfrutar plenamente de sus derechos humanos y gozar de una vejez digna y segura.
