La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha criticado con dureza el «modelo de PP y Vox» por «ridiculizar la violencia machista» y «faltar el respeto a las mujeres» de forma «radical» con acciones como la promovida en el Ayuntamiento de Valdemoro (Madrid), donde han eliminado puntos violeta y recomendado a las mujeres que griten «fuego» si sufren una agresión.
Redondo ha expresado su preocupación por esta «ridiculización» de estos «elementos de protección a las mujeres que se sienten amenazadas» en Valdemoro, la cual considera una «manifestación machista, de negacionismo de un problema importante» como es el de la violencia de género. Según la ministra, esta actitud es «realmente negativa» dada la grave situación que vivimos en relación con el machismo y la violencia de género.
Llamado a la Colaboración Ciudadana Contra la Violencia Machista
En este sentido, Redondo ha instado a la sociedad a «arrinconar a los machistas y a los violentos«, lo que implica una «colaboración ciudadana» que también se realiza a través de los puntos violeta, los cuales considera un «buen instrumento» en la lucha contra esta lacra.
Por ello, ha reclamado al Ayuntamiento de Valdemoro a que se «replanteé» su acción y «reincorpore nuevamente los puntos violeta» para las fiestas, pues la ministra lo considera «esencial» para recordar que la violencia machista es uno de los mayores problemas de Derechos Humanos.
La Importancia de la Lucha Colectiva Contra la Violencia de Género
La titular de Igualdad ha destacado la importancia de la «lucha colectiva» contra esta problemática. Según Redondo, esta lucha implica el rechazo y el aislamiento de aquellos que niegan o ridiculizan la violencia de género, así como el compromiso de toda la sociedad para hacer frente a este grave problema.
La ministra ha señalado que, en el marco de esta lucha colectiva, iniciativas como los puntos violeta cumplen un papel fundamental, al brindar protección y apoyo a las mujeres que se sienten amenazadas. Por lo tanto, su eliminación en el Ayuntamiento de Valdemoro representa un retroceso inaceptable en la lucha por la igualdad y la erradicación de la violencia de género.
En resumen, la posición de la ministra de Igualdad es clara y contundente: rechazar cualquier intento de ridiculizar o minimizar la violencia machista, y promover una participación ciudadana activa en la lucha colectiva por la igualdad y la protección de los derechos de las mujeres. Un llamado a la responsabilidad y el compromiso de toda la sociedad frente a uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.
