Prepara esta exquisita tarta al whisky casera y sorprende a tus invitados

La tarta al whisky es una delicia que combina la suavidad de un pastel con el toque inconfundible del whisky. Prepararla en casa es mucho más fácil de lo que crees, y además es una forma en la que puedes ajustar el nivel de alcohol y sabor a tu gusto.

Este postre es perfecto para aquellos que buscan un final elegante y original para cualquier comida o celebración. La tarta al whisky casera, además de ser un deleite para el paladar, es un excelente proyecto para pasar una tarde en la cocina, es por ello que aquí te enseñamos paso a paso cómo puedes prepararla.

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Proceso para hacer una tarta al whisky casera y deliciosa

El proceso de hacer la tarta al whisky inicia con la preparación de la base. Tritura las galletas y mézclalas con mantequilla derretida hasta obtener una masa que puedas presionar en el fondo de un molde. Hornea esta base a 180 grados Celsius durante unos 10 minutos para que se compacte y adquiera un ligero dorado.

Mientras se enfría la base, bate el queso crema con el azúcar hasta que obtengas una mezcla suave y cremosa. Agrega los huevos, uno a uno, mezclando bien después de cada adición. Incorpora el whisky y la esencia de vainilla, y finalmente la nata para montar. Esta mezcla debe ser homogénea y suave.

Vierte la mezcla sobre la base de galletas ya enfriada y hornea a 160 grados Celsius durante aproximadamente una hora, o hasta que el centro esté firme pero ligeramente tembloroso. Una vez fuera del horno, deja que la tarta al whisky se enfríe por completo a temperatura ambiente antes de refrigerarla durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche. Esto permitirá que los sabores se mezclen y que la textura se asiente adecuadamente.