Cerca de Ourense puede disfrutarse de uno de los pueblos más atractivos de Portugal, ideal para una escapada. A dos horas de Ourense, este paraíso es una gran alternativa para conocer más de la belleza medieval, la historia y las piscinas fluviales.
En el último mes del verano, planear escapadas es la solución posible para enfrentar los días de rutina y en Ponte de Lima está el relax perfecto para el fin de semana y para aquellos que aún no pudieron tomar sus vacaciones.
Cómo es Ponte de Lima, un pueblo de cuento cercano a Ourense
Ponte de Lima es uno de los poblados más antiguos de Portugal por lo que su encanto radica en sus casas especiales con arquitectura medieval. Todo quien lo haya conocido sabe que uno de sus puntos más atractivos es su majestuoso puente que atraviesa el río Lima, que en otro momento fue el único paso entre Braga y Santiago de Compostela. Además, cuenta con el Poço Pé do Negro, una piscina natural con aguas del río Mestre, entre las parroquias de Labruja, Bárrio y Cegãos, y que cautiva por su postal de cuento.
Perderse en las calles de esta ciudadela es una de las actividades predilectas para quienes eligen acercarse aquí y entre las que se puede encontrar numerosos jardines, iglesias, monumentos y murallas. Además, este sitio cuenta con uno de los eventos más llamativos y es el Festival Internacional de Jardins, que se lleva a cabo el último viernes de mayo y hasta finales de octubre. En él, se eligen los 12 mejores diseños de jardinería, que luego serán germinados en la temporada de verano.
Ponte de Lima, el paraíso próximo a Ourense con el mejor vino y comida
Los amantes del buen comer saben apreciar sitios como este y en Ponte de Lima el vino y la comida no pueden faltar. Uno de sus cualidades es que aquí se produce el conocido como Vinho Verde, un espumante que se realiza con la uva Loureiro, que requiere un proceso especial de maduración que lo hace destacarse. Los platos dulces y salados no pueden obviarse entre las cualidades de este pueblo cercano a Ourense y en Ponte Lima hay un día exclusivo de la gastronomía.
Se trata del llamado «domingo gordo», donde los restaurantes ofrecen opciones asequibles y contundentes de sus mejores platillos y hasta postres gratis. Este año el evento se realizó el 10 y 11 de febrero, en la previa al período de ayuno que, según la religión católica, se establece desde el miércoles de Ceniza hasta la Semana Santa. Lo particular de esta festividad es que los que eligieron pasear por el pueblo este fin de semana recibieron descuentos en alojamiento y la posibilidad de disfrutar de “leite-creme” (similar a la crema catalana) de manera gratuita.
