Montero desata el desconcierto al ser incapaz de definir el pacto catalán

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha desatado el caos y los nervios con sus nuevas declaraciones sobre el pacto fiscal para Cataluña, un acuerdo sellado entre el PSC y ERC para la liquidación, gestión y control de todos los impuestos, sin excepción.

Montero aplaudió el pacto fiscal entre el PSC y ERC. Lo hizo el día de la investidura de Salvador Illa, pero este miércoles ha ido justo en la dirección contraria. «No es un concierto económico» ni «una reforma al uso del sistema de financiación», a pesar de que el PSOE ha montado el relato precisamente en la dirección opuesta. La incongruencia ha generado un profundo malestar en las filas del PSOE, más cuando el acuerdo establece claramente la cesión y gestión de todos los impuestos, empezando el próximo año con el IRPF.

Hasta ahora, el Gobierno había rechazado hablar de «concierto económico», que obligaría a modificar la Constitución y el Estatuto de Cataluña, si no de un «pacto singular», que exige una reforma de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), una propuesta que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lleva en su programa electoral de 2023.

MONTERO FIJA LAS LÍNEAS DEL PROGRAMA DEL PSOE, PERO DESMIENTE A PEDRO SÁNCHEZ

En concreto, los socialistas prometieron reformar el modelo de financiación autonómica para «acabar con la competencia fiscal desleal entre territorios», en referencia a las bajadas de impuestos de las CC AA gobernadas por el PP, que han ajustado los gastos a los ingresos. El mensaje iba dirigido especialmente por Madrid, la locomotora de España, a la que se le acusa de realizar «dumping fiscal», pero es la primera en dar y la última en recibir.

«Debemos abordar dos grandes retos en la próxima legislatura. Por un lado, el impulso del municipalismo, superando las limitaciones a su autonomía que derivan todavía de la malhadada reforma de 2013 y mejorando la financiación de los municipios. Y por otro, la aprobación de un
nuevo sistema de financiación autonómica», señala su programa electoral.

Yolanda Díaz fija sus consignas a Montero para los PGE de 2024
Yolanda Díaz fija sus consignas a Montero para los PGE de 2024

«El vigente Sistema de Financiación Autonómica caducó en 2013», sentencia el programa. «Tenemos la obligación de lograr un consenso que nos dote de un modelo de financiación autonómica actualizado conforme a las necesidades actuales, distintas a las existentes cuando se acordó el vigente», sostuvo el PSOE.

EL MODELO JUSTO DEL PSOE: ROMPER LA SOLIDARIDAD

No obstante, el desconcierto se centra en el propio programa al asegurar un «disfrute de los servicios públicos en condiciones de igualdad a todos los españoles y españolas, reconociendo la diversidad y la pluralidad». En definitiva, «un modelo justo y equitativo».

La propuesta pasaba así por una reforma de la LOFCA, pero el pacto con Cataluña, con la cesión de toda la recaudación y gestión de los impuestos rompe todo principio de igualdad entre españoles. Para montar el discurso, el PSOE aseguró que llegaría a un «consenso» y superando «el debate maximalista entre territorios».

ASÍ TRATARÁ EL DEBATE EL PSOE: ENTERRAR EL DISCURSO DEL PP E IMPLICAR A LAS PERSONAS

«Es la ciudadanía quien hace uso de los servicios públicos y contribuye con sus impuestos a
financiarlos», afirmó el PSOE. Para ese relato, se propuso colocar a las personas en el centro del debate, rebajando así el argumento de la España plurinacional. «Sólo si pensamos en atender sus necesidades y aspiraciones podremos lograr el consenso para hacer realidad un sistema de financiación aceptable para todas y todos», indicó.

No obstante, el PSOE trata primero de tumbar el debate territorial. La ministra de Hacienda afirma que «no es un concierto económico», «ni una reforma al uso del sistema de financiación». Es decir, la número dos del PSOE sabe qué no es lo que se ha firmado entre el PSC y ERC, pero es incapaz de dar una definición positiva sobre dicho acuerdo.

En el mismo sentido se mostró Salvador Illa, presidente de la Generalitat, al guardar silencio sobre la definición del pacto sellado con los independentistas de ERC. El desconcierto de Montero es de tal magnitud que hasta los republicanos de Oriol Junqueras se han revuelto, mientras Junts acusa de mentir tanto al PSOE como a ERC.

Los republicanos amenazaron con retirar el apoyo al PSOE si no se cumplía con el acuerdo sellado con el PSC, mientras Junts ha lanzado un ataque contra todo y todos por «mentir».

El acuerdo, por otro lado, cuenta con numerosas críticas dentro de las filas del PSOE, como las de Asturias y Castilla-La Mancha, como también del Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, al considerar que se han aceptado los postulados separatistas durante el ‘procés’.

Montero rechaza las críticas y afirma que ninguna de ellas se acerca a la realidad, a pesar de la literalidad del acuerdo entre el PSC y ERC: «Se recaudará, gestionará y liquidará el 100% de los tributos en Cataluña». Así, el resto de CCAA, la mayoría gobernadas por el PP, deberá tapar el agujero dejado por Cataluña, obligando así a subir impuestos para mantener La Moncloa y perjudicar así a los votantes ‘populares’.

Para Montero, esta «aportación» debe ser de «todos» los territorios para asegurar «la homologación de los servicios públicos vivan donde vivan los españoles». En este sentido, Cataluña y País Vasco estarían fuera de la ecuación, mientras sus pensiones y parados estarían sufragados por el resto de CCAA. Solidaridad lo llama el PSOE, otros apuntan a la venta de España por fascículos a cambio de votos.