Montero avanza en el borrador de los PGE y se prepara para negociar con partidos dispuestos

La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado que el Ejecutivo tiene muy avanzada la propuesta para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025. Esta declaración se produce en un momento crucial para la economía española, que según la ministra, está mostrando signos positivos de crecimiento y recuperación. La noticia ha generado expectativas entre los diferentes sectores políticos y económicos del país, que esperan conocer los detalles de las nuevas cuentas públicas.

En una visita institucional al Ayuntamiento de Rota, en Cádiz, Montero ha revelado que el gobierno iniciará en septiembre los contactos con los grupos políticos dispuestos a negociar los Presupuestos. Esta estrategia de diálogo abierto busca lograr un consenso amplio que permita la aprobación de unas cuentas que, según la ministra, beneficiarán directamente a la ciudadanía. Sin embargo, la exclusión de Vox y el Partido Popular de estas negociaciones preliminares ha generado cierta controversia en el panorama político nacional.

El proceso de negociación y sus desafíos

La ministra de Hacienda ha enfatizado su disposición a mantener un diálogo permanente con todas las formaciones políticas que muestren interés en contribuir a la elaboración de los nuevos Presupuestos. Esta apertura al diálogo se presenta como una oportunidad para construir unas cuentas públicas que reflejen las diversas necesidades y prioridades de la sociedad española. Sin embargo, la exclusión de Vox y el PP de estas conversaciones iniciales podría complicar el proceso de aprobación en las Cortes.

El anuncio de Montero llega en un momento de creciente polarización política en España, lo que podría dificultar la consecución de acuerdos. No obstante, la ministra ha subrayado la importancia de contar con unos nuevos Presupuestos que permitan consolidar las políticas públicas y mantener el ritmo de crecimiento económico del país. La capacidad del gobierno para tender puentes y encontrar puntos de encuentro con las diferentes fuerzas políticas será crucial para el éxito de estas negociaciones.

El proceso de elaboración y aprobación de los PGE es siempre un desafío político y técnico de gran envergadura. Requiere un delicado equilibrio entre las diferentes demandas sectoriales, las necesidades de inversión pública y la sostenibilidad fiscal del Estado. En este contexto, la habilidad negociadora del equipo de Montero será puesta a prueba en los próximos meses, mientras busca construir los consensos necesarios para sacar adelante unas cuentas que respondan a las expectativas de la ciudadanía y los agentes económicos.

La situación económica como telón de fondo

María Jesús Montero ha contrastado el optimismo del gobierno sobre la situación económica con las previsiones más pesimistas de la oposición. Mientras el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha vaticinado una posible recesión, la ministra ha destacado indicadores positivos como la creación de «un millón de empleos» y el récord de afiliaciones a la Seguridad Social. Estos datos, según Montero, demuestran la fortaleza de la economía española y justifican la formulación de unos nuevos Presupuestos ambiciosos.

La ministra ha subrayado que España está creciendo al doble del ritmo que los países de su entorno, lo que proporciona un margen de maniobra para implementar políticas públicas expansivas. Esta situación favorable se presenta como una oportunidad única para abordar desafíos estructurales de la economía española, como el desempleo juvenil y la modernización del tejido productivo. Los futuros Presupuestos, según ha insinuado Montero, buscarán capitalizar este momento de crecimiento para impulsar inversiones estratégicas y fortalecer el estado del bienestar.

Sin embargo, la elaboración de los PGE deberá también tener en cuenta los riesgos e incertidumbres que acechan a la economía global. Factores como la inflación, las tensiones geopolíticas o posibles disrupciones en las cadenas de suministro podrían afectar las previsiones de crecimiento y obligar a ajustes en las cuentas públicas. La capacidad del gobierno para anticipar y responder a estos desafíos será fundamental para garantizar la viabilidad y eficacia de los nuevos Presupuestos.

La importancia de los Presupuestos para las políticas públicas

La vicepresidenta ha hecho hincapié en que los Presupuestos Generales del Estado no son un mero ejercicio contable, sino una herramienta fundamental para implementar políticas públicas que beneficien directamente a la ciudadanía. En este sentido, Montero ha recordado que sin la aprobación de nuevas cuentas, resulta imposible asignar recursos adicionales a áreas prioritarias como la sanidad, la educación o la protección social.

La ministra ha advertido sobre la inconsistencia de aquellos que demandan más recursos para políticas públicas sin apoyar la aprobación de nuevos Presupuestos. Esta situación, según Montero, crea una paradoja en la que se exigen mejoras en los servicios públicos sin proporcionar los medios necesarios para financiarlas. La aprobación de unos nuevos PGE se presenta así como un imperativo para dar respuesta a las crecientes demandas sociales y económicas de la población española.

El reto para el gobierno será, por tanto, diseñar unos Presupuestos que no solo respondan a las necesidades inmediatas, sino que también sienten las bases para un crecimiento sostenible a largo plazo. Esto implica encontrar un equilibrio entre las medidas de estímulo económico, la inversión en infraestructuras y capital humano, y la consolidación fiscal necesaria para mantener la confianza de los mercados y los socios europeos. La capacidad del Ejecutivo para articular una visión coherente y convincente de futuro a través de los PGE será clave para obtener el apoyo parlamentario necesario y, más importante aún, el respaldo de la sociedad española.