Claves del asesinato de Mateo: «Cabe la prisión permanente revisable al ser menor»

Juan, el homicida confeso de Mateo, el niño asesinado de solo 11 años apuñalado a las 10.00 horas del pasado domingo en el campo de fútbol Ángel Tardío de Mocejón, sufre esquizofrenia y una discapacidad del 70%, según ha acreditado el padre del joven de 20 años y vecino también del pueblo.

El presunto asesino reside en Madrid con su madre y había viajado al pueblo de vacaciones con su padre y la abuela a Mocejón. Ahora, la Guardia Civil indaga el estado mental, con un análisis completo, dadas las contradicciones que presentó a la hora de declarar, pero también un metódico ‘modus operandi’. Se cambió, se lavó e hizo vida normal después de huir.

La defensa de Juan podría pedir atenuantes a la hora de rebajar la condena por asesinato debido a su grado de discapacidad, e incluso no llegar a entrar en prisión, sino en un psiquiátrico. La acusación en el caso, podría pedir la máxima condena posible por diversos delitos, con agravante de ensañamiento y alevosía, ya que lo había intentado anteriormente con otro menor. De esta forma, no se descarta la petición de una pena de prisión permanente revisable.

EL ASESINO CONFESO SEÑALÓ ANTES A VARIOS NIÑOS

Por el momento, no hay nada claro a la hora de conocer los motivos del móvil. Las fuentes consultadas por este medio apuntan que el propio Juan señaló a varios niños por haberse reído de él en días anteriores, mientras no se descarta el azar como móvil. Sí saltó la verja con el cuchillo y cogió al más indefenso de todos.

Varios familiares y amigos de Mateo, el niño asesinado, muestran una camiseta con su nombre, durante el minuto de silencio por el asesinato de un menor, en la puerta del Ayuntamiento de Mocejón
Varios familiares y amigos de Mateo, el niño asesinado, muestran una camiseta con su nombre, durante el minuto de silencio por el asesinato de un menor, en la puerta del Ayuntamiento de Mocejón

El padre de Juan admite la versión de que se reían de él, pero aún hay que esclarecer los hechos tras el análisis del cuadro clínico. El vehículo del padre del asesino ha aparecido con la palabra «asesino» en el capó y pedradas. Mientras tanto, la Guardia Civil trata ahora de buscar el arma en el recorrido entre la vivienda y el campo de fútbol, pero peinando toda la zona, así como la ropa. Por este motivo se registraron tanto la casa del padre como de la abuela el pasado lunes.

LA FAMILIA PIDE JUSTICIA POR EL ASESINATO DE MATEO

El cruel asesinato de Mateo deja aún numerosas incógnitas, como el por qué de un ensañamiento tan atroz, con once puñaladas que acabaron con la vida de Mateo al instante. Los servicios sanitarios solo pudieron certificar la muerte del pequeño.

Algunos vecinos de Mocejón habían visto una actitud agresiva de Juan durante la mañana del domingo. De hecho, uno de ellos ha asegurado que «le tocó a Mateo, cómo le habría podido
tocar a otro». Para el portavoz de la familia de Mateo, Asell Sánchez, es «un ataque premeditado» dada la forma de entrar en el terreno de juego. Ahora solo pide que se haga justicia con el asesino confeso de Mateo. La Guardia Civil tuvo ayuda de las cámaras de seguridad para encontrarle día y medio después. En ese momento iba encapuchado.

Una vez ha declarado Juan, la Guardia Civil cerró toda vía de investigación que no se centrara en una enfermedad mental. En un inicio, se abrió la investigación por un posible ritual de iniciación en bandas juveniles debido al anterior ataque y otros en la zona, mientras que la vía de los Menas quedó completamente descartada debido a que todos los menores no acompañados que conviven en el hotel cercano al campo de fútbol acudieron a comer. Estuvieron los 48.

No se descarta que Juan pudiera recrearse en videojuegos, tal y como apunta ABC. Fuentes de la Benemérita indagan en el celular y equipos informáticos del asesino confeso para conocer el alcance de este posible móvil.

LA FISCALÍA PEINA LAS REDES SOCIALES POR MENSAJES DE ODIO

La investigación de la Fiscalía sobre mensajes de odio en redes sociales ha abierto un nuevo capítulo en la lucha contra la desinformación y la xenofobia en España. El trágico asesinato de un niño de 11 años en Mocejón, Toledo, ha desencadenado una oleada de comentarios falsos y discriminatorios dirigidos principalmente contra menores migrantes sin referentes familiares en el país. Este suceso ha puesto de manifiesto la facilidad con la que se propagan bulos y discursos de odio en el entorno digital, aprovechando la conmoción social generada por un crimen atroz.

La respuesta de las autoridades no se ha hecho esperar. Tanto la Fiscalía como representantes del Gobierno han alzado la voz contra lo que consideran un intento deliberado de despertar sentimientos de hostilidad y discriminación en la población. Este caso ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las plataformas digitales en el control de contenidos y la necesidad de una regulación más estricta para prevenir la propagación de mensajes que puedan incitar al odio o la violencia contra colectivos vulnerables.

Por otro lado, el Ministerio Público ha iniciado una exhaustiva investigación sobre la proliferación de mensajes en redes sociales que criminalizan de forma generalizada a personas extranjeras. La Fiscalía ha expresado su preocupación por la difusión de información falsa que tiene como objetivo despertar sentimientos de odio y hostilidad hacia los menores migrantes sin referentes familiares en España.