La Catedral de Sevilla, uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad, abre este jueves sus puertas para que los fieles puedan contemplar la urna que contiene los restos del Rey Fernando III El Santo. Este monarca, que reinó entre 1201 y 1252, fue conocido por sus conquistas al dominio islámico, logrando hacerse con el control de ciudades como Córdoba, Murcia, Jaén y, en 1248, la propia Sevilla.
La apertura de la urna del Rey Fernando III se enmarca dentro de las actividades programadas en honor a la Virgen de los Reyes, patrona de Sevilla, cuya festividad se celebró el pasado 15 de agosto. En esta ocasión, la talla de la Virgen recorrió el perímetro exterior de la Catedral hispalense, en una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad.
El Monumento al Rey Fernando III El Santo
La noche previa a la apertura de la urna del monarca, Sevilla conmemoró el centenario del monumento erigido en honor a Fernando III El Santo. Esta imponente estatua ecuestre, obra del escultor Joaquín Bilbao Martínez, fue inaugurada el 15 de agosto de 1924 y se alza en la Plaza Nueva de la ciudad.
El pedestal del monumento, diseñado por Juan Talavera y Heredia, además de la figura del Rey, cuenta con cuatro esculturas en las esquinas que representan a personajes históricos que acompañaron a Fernando III en la conquista de Sevilla: Alfonso X El Sabio, el arzobispo Don Remondo, Garci Pérez de Vargas y el almirante Bonifaz.
La Importancia de la Figura del Rey Fernando III El Santo
El Rey Fernando III El Santo es una figura fundamental en la historia de Sevilla y de toda España. Su conquista de la ciudad en 1248 supuso un hito en la Reconquista Cristiana de los territorios dominados por el Islam en la Península Ibérica. Además, Fernando III fue un monarca que destacó por su piedad y devoción religiosa, lo que le valió ser canonizado por la Iglesia Católica en 1671.
La apertura de la urna que contiene los restos del Rey en la Catedral de Sevilla es, sin duda, un acontecimiento de gran relevancia histórica y cultural para la ciudad. Esta acción permite a los fieles y visitantes rendir homenaje a una de las figuras más importantes de la historia de Sevilla y de España, cuyo legado sigue vivo y presente en la memoria colectiva de la población.
Asimismo, la conmemoración del centenario del monumento erigido en honor a Fernando III El Santo es una muestra del profundo arraigo y respeto que la ciudad de Sevilla siente por este Rey Conquistador, cuya huella se mantiene viva a través de sus monumentos, tradiciones y la veneración de su figura.
