La ganadería española se enfrenta a un desafío creciente: la protección del lobo y su impacto en la actividad ganadera. Unión de Uniones, organización representativa del sector, ha elevado la voz ante la Comisión Europea exigiendo medidas contundentes para proteger a los ganaderos y garantizar la convivencia sostenible entre la fauna salvaje y la actividad económica rural.
En una concentración frente a la sede de la Comisión Europea en Madrid, ganaderos de diversas regiones de España se manifestaron para expresar su preocupación por la situación actual. Unión de Uniones denuncia que las políticas de protección del lobo se basan en datos falsos y que la realidad del campo demuestra un aumento significativo de los daños ocasionados por este depredador.
El Impacto del Lobo en la Ganadería: Más Allá de las Pérdidas Económicas
El lobo, como depredador natural, representa una amenaza constante para la ganadería extensiva. Unión de Uniones enfatiza que el daño causado va más allá de la pérdida económica directa por animales muertos. Los ataques provocan abortos en animales preñados, generan estrés y miedo en el ganado, lo que afecta su productividad, y suponen un desgaste emocional y psicológico para los ganaderos que ven amenazado su sustento.
La organización reclama una evaluación rigurosa y actualizada de las poblaciones de lobos en Europa, así como la implementación de medidas de control que permitan la coexistencia equilibrada entre la conservación de la especie y el desarrollo de la ganadería.
Unión de Uniones Propone Soluciones para una Convivencia Sostenible
Lejos de buscar la erradicación del lobo, Unión de Uniones aboga por un enfoque que concilie la protección de la biodiversidad con la viabilidad de la ganadería. Entre las propuestas presentadas a la Comisión Europea, destaca la necesidad de establecer un sistema de compensación justo y ágil para los ganaderos que sufren pérdidas a causa de los ataques de lobos.
Asimismo, se solicita la creación de programas de prevención efectivos, que incluyan medidas como la formación a ganaderos en técnicas de protección de sus rebaños, el uso de perros pastores adiestrados, y la implementación de sistemas de vallado en zonas de riesgo. La organización insta a la Comisión Europea a tomar cartas en el asunto y a trabajar en una directiva que garantice la protección efectiva de la ganadería frente a la amenaza del lobo, advirtiendo que, de no haber respuestas positivas en un plazo prudencial, se retomarán las movilizaciones y tractoradas en España y Bruselas.
