La Guardia Civil abre la vía de la «iniciación de bandas juveniles» en el asesinato de Mateo

La Guardia Civil busca al asesino cruel y deleznable de Mateo, el pequeño de tan solo 10 años al que le asestaron 11 puñaladas en el campo de fútbol de Mocejón. La Benemérita montó un operativo para encontrar al joven encapuchado y menor de 20 años por la zona tras subirse a un Ford Mondeo de color gris con matrícula 7037 CBP. El asesino accedió al terreno de juego con el puñal en la mano tras saltar el vallado, hubo quienes corrieron, pero el pequeño Mateo no pudo escapar y fue cobardemente muerto.

La Benemérita capturó al presunto asesino en Mocejón, donde se han realizado dos registros en dos viviendas de la localidad. De su lado, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha confirmado la detención de esta persona, precisando que es vecino de la localidad.

Según fuentes de la investigación, la Guardia Civil no ha cerrado ninguna de las vías abiertas, pero coge más peso la vía de la «iniciación de bandas juveniles». El motivo es que en la zona se han registrado hechos similares, pero sin que hubieran trascendido a la opinión pública dada la escasa importancia de los ataques -sin mediar palabra en ninguno de ellos-. «El ‘modus operandi’ es similar. Un desconocido busca a su víctima y le intenta asestar varias puñaladas», han apuntado las mismas fuentes a MONCLOA.

Hasta ahora, en la zona de Olías del Rey ha habido dos intentos de asesinato, pero el de Mateo ha sido el más cruel y vil de todos ellos. El salvaje asesinato ponía sobre la pista sobre un joven de entre 16 y 22 años, de poco más de 1,6 metros y con el color de pelo moreno; así como en varias bandas juveniles, a pesar del ruido por el hotel reconvertido en casa de MENAS ubicado en el pueblo de Toledo. «Todos los jóvenes, los 48, fueron a comer y están las fichas para demostrarlo. No faltó ni uno solo», destacan las mismas fuentes.

MATEO, VÍCTIMA DE UN ASESINATO CRUEL EN MOCEJÓN

El asesinato del pequeño Mateo sucedió a las 10.00 horas del domingo en el campo de fútbol ‘Ángel Tardío’, según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Tras las llamadas a emergencias, la Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil y el Grupo de Información de la Comandancia de Toledo desplegaron una docena de patrullas, así como un helicóptero para rastrear la zona en busca del vehículo y poder detener al autor. Los equipos de emergencias tan solo pudieron certificar la muerte de Mateo por asesinato.

Varios familiares y amigos de Mateo, el niño asesinado, muestran una camiseta con su nombre, durante el minuto de silencio por el asesinato de un menor, en la puerta del Ayuntamiento de Mocejón
Varios familiares de Mateo, el niño asesinado, muestran una camiseta con su nombre, durante el minuto de silencio en Mocejón

El dolor, rabia, consternación e impotencia se han apoderado del municipio, mientras los propios agentes de la Guardia Civil reciben cada vez más presión de los mandos para encontrar al autor del asesinato de Mateo

«También deseo que se dé pronto con el autor de los hechos y se le ponga a disposición judicial lo antes posible. Estas situaciones son inaceptables y deben tener como consecuencia un justo castigo», ha añadido.

EL ASESINATO DE MATEO, BAJO SECRETO DE SUMARIO

Por el momento, las pesquisas judiciales están bajo secreto de sumario para no dar ninguna pista al asesino, aunque se conoce que el vehículo está a nombre de una mujer de origen latinoamericano.

Los rituales de las bandas juveniles «son cada vez más crueles desde hace unos años», apuntan fuentes policiales a este medio. La desarticulación de algunas de ellas en algunos países latinoamericanos y su necesidad de expansión para mantener el poder preocupan a los agentes ante la penetración en España.

La Guardia Civil trata de encontrar al asesino de Mateo
La Guardia Civil trata de encontrar al asesino de Mateo

Las acciones de estos nuevos miembros son muy crueles, desde asesinar a miembros de bandas rivales a directamente asesinar desconocidos y débiles. Cada banda tiene sus normas, así como cada uno de los jefes y los subalternos de las zonas. Las pruebas van desde recibir una severa paliza por parte de los veteranos durante unos segundos, como las conocidas ‘maras’ salvadoreñas, desarticuladas por El Salvador, a acuchillar a una persona, como hacen los Trinitarios, una de las más peligrosas del mundo.

LAS BANDAS JUVENILES Y SUS RITUALES DE INICIACIÓN

La misión, una vez superada la prueba, es conseguir más miembros válidos. Se convierten así en parte del ejército y con un juramento eterno de fidelidad. Es decir, si no se obedece hay castigo y si no se cumple la misión cometida puede ser él quien termine pagando con su vida, un fin que también persigue a quienes abandonan a su nueva familia.

El reclutamiento se realiza a diario, especialmente en institutos y zonas escolares, como también parques y zonas de ocio. Los nuevos miembros deben abonar una cuota que la mayoría no puede hacer frente por sus propios medios. Por este motivo, se dedican al menudeo, robos con violencia y tráfico de drogas, como vendedores en barrios o zonas. Solo en Madrid, hay cerca de 3.000 miembros de estas bandas, pero la presión policial les ha hecho ir al extrarradio e incluso a Toledo, donde no existía este problema hasta ahora.

El portavoz de la familia del menor ha solicitado encarecidamente que no se criminalice a individuos por razones de etnia, raza, color o creencias. En momentos como este, es vital evitar caer en especulaciones o difundir información no verificada que pueda incitar al odio o la discriminación. Lo más importante es confiar en las actuaciones de las autoridades, quienes están trabajando arduamente para resolver el caso.

La ola de rumores y bulos sólo puede dificultar la labor de los cuerpos de seguridad. La Guardia Civil, junto con la Policía Nacional, lleva a cabo una operación intensa para localizar al responsable. Están empleando todos los medios disponibles, tanto terrestres como aéreos, para peinar la zona y encontrar al agresor.

La otra vía de la investigación se centra en los Menas residentes en el Mocejón. Por el momento, las pistas que apuntan en esa dirección son débiles, más cuando todos ellos acudieron a comer a mediodía, cuatro horas después del crimen de Matteo. Desde el 5 de agosto, un grupo de 48 menores convive en el hotel Pattaya de la localidad toledana, sin que hasta ahora hubiera un aumento de la inseguridad en el pueblo.