Un incendio forestal de gran magnitud ha mantenido en vilo a la provincia de León, amenazando especialmente a la localidad de Castrillo de los Polvazares. La rápida actuación de los equipos de extinción ha logrado controlar el fuego en las zonas habitadas, evitando así una tragedia mayor. Sin embargo, la emergencia aún no ha sido completamente sofocada.
Las autoridades han informado que durante la noche se continuará trabajando en la perimetración y control del incendio. La atención se centra en cuatro puntos críticos por su proximidad a poblaciones: Oteruelo de la Valduerna, Piedralba, Morales de Arcediano y una gasolinera ubicada en la autovía A-6.
Despliegue Coordinado para Combatir las Llamas
El incendio, declarado de Nivel 2 por la Junta de Castilla y León, ha movilizado a un importante dispositivo de extinción. Más de 90 personas, incluyendo personal de tierra y aire, han combatido las llamas que se extendían rápidamente debido al fuerte viento. Once medios aéreos y dos aeronaves de coordinación se han sumado al operativo, demostrando la envergadura de la emergencia.
Para coordinar las labores de extinción se ha establecido un Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) en la Delegación Territorial de la Junta en León. Autoridades civiles y personal técnico trabajan en conjunto para controlar la situación y evitar que el fuego se propague a nuevas áreas.
Evolución del Incendio y Optimismo Cauteloso
La Asociación de Trabajadores de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (ATBRIF) ha confirmado que el flanco derecho del incendio ha sido completamente asegurado. Las brigadas han trabajado intensamente en la zona, incluso utilizando fuego técnico para detener el avance de las llamas.
Por su parte, el presidente de la Junta Vecinal de Santiago Millas se ha mostrado optimista ante la evolución del incendio. La disminución de la intensidad del viento ha favorecido las labores de extinción, aunque la situación sigue siendo delicada. La colaboración ciudadana ha sido fundamental para mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades.
A pesar del optimismo, se mantiene la cautela ante posibles cambios en la dirección del viento. El objetivo principal es extinguir completamente el incendio y evitar que se reactive, garantizando la seguridad de la población y la protección del entorno natural.
