Las víctimas del vuelo JK5022 son recordadas por familias grancanarias en su 16º aniversario

Durante los 16 años transcurridos desde el fatídico accidente del vuelo JK5022 de Spanair, las familias afectadas han mantenido viva la memoria de las 154 víctimas mortales y los 18 heridos de aquella trágica jornada del 20 de agosto de 2008. Más allá del dolor y la pérdida, estas familias han transformado su experiencia en un impulso para generar un legado que honre a los fallecidos a través de una firme lucha por mejorar la seguridad en la aviación.

La ceremonia conmemorativa de este año, realizada en Las Palmas de Gran Canaria, ha sido un momento de recogimiento y reflexión, donde los familiares han rendido homenaje a sus seres queridos. Lejos de ser un evento distante, los organizadores han buscado que los actos tengan un carácter más íntimo y cercano a las familias, alejándose de las grandes congregaciones de años anteriores.

UNA LUCHA POR LA VERDAD Y LA SEGURIDAD

Federico Sosa, vocal de la Junta Directiva de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, ha expresado que estos 16 años han sido un «camino duro» en el que se ha buscado demostrar que el avión nunca llegó a la isla de Gran Canaria. Según Sosa, esto no se debió a la culpa del piloto, sino a una «serie de fatales errores y una cadena de irresponsabilidades» que culminaron en la tragedia.

La Asociación de Afectados ha trabajado incansablemente por esclarecer las causas del accidente y por garantizar que este tipo de sucesos no vuelvan a ocurrir. Como resultado de esta labor, han logrado la creación de la Fundación 20 de Agosto de Seguridad en Vuelo, la cual se enfocará en impulsar la investigación, el desarrollo de políticas y la implementación de mejoras en la seguridad aérea.

Este legado es fundamental para las familias, quienes han expresado su deseo de que lo vivido por ellas no sea experimentado por otras personas. La Fundación se convertirá en el vehículo para materializar esta aspiración, convirtiéndose en un baluarte de la seguridad en la aviación.

UN COMPROMISO INQUEBRANTABLE CON LA MEMORIA

Las ceremonias conmemorativas de este año, con la ofrenda floral en el Monumento El Cubo y en la Plaza de La Memoria de Las Palmas de Gran Canaria, han sido un momento para que las familias se unan y mantengan vivo el recuerdo de sus seres queridos. Estas actividades, si bien de carácter íntimo, reflejan el compromiso inquebrantable de los afectados por honrar la memoria de las víctimas.

Más allá de las ceremonias, la labor de la Asociación de Afectados ha trascendido a la mera conmemoración. Su incansable lucha por esclarecer las causas del accidente y su determinación por mejorar la seguridad en la aviación son un ejemplo de la resiliencia y la fortaleza que han demostrado estas familias a lo largo de estos 16 años.

UN LEGADO IMPERECEDERO

El legado de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022 se ha materializado en la creación de la Fundación 20 de Agosto de Seguridad en Vuelo, una institución que se dedicará a velar por la investigación, el desarrollo de políticas y la implementación de mejoras en la seguridad aérea. Esta iniciativa se convierte en un pilar fundamental para garantizar que la tragedia vivida por estas familias no se repita en el futuro.

Más allá de los avances tangibles, el verdadero legado de las víctimas del accidente de Spanair reside en el inquebrantable compromiso de sus familiares por mantener viva la memoria de sus seres queridos y su determinación por transformar el dolor en un motor de cambio. Su lucha incansable se ha convertido en un ejemplo de resiliencia y una inspiración para quienes buscan promover una mayor seguridad en la aviación.

En un mundo donde la seguridad aérea sigue siendo una preocupación constante, el legado de las víctimas del vuelo JK5022 se erige como un faro de esperanza, recordándonos que a través de la persistencia y el compromiso, podemos lograr avances significativos en la protección de vidas humanas.