Conflicto en Ucrania: la OMS contabiliza 1.940 incidentes contra el sector sanitario desde el inicio

La guerra en Ucrania ha dejado una huella profunda en el sistema de salud del país, revelando un panorama alarmante de ataques sistemáticos contra la infraestructura sanitaria. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado un número sin precedentes de 1.940 ataques a la atención sanitaria desde el inicio del conflicto a gran escala el 24 de febrero de 2022. Esta cifra representa el registro más alto de agresiones a servicios de salud en una emergencia humanitaria a nivel mundial, lo que pone de manifiesto la gravedad de la situación y el desafío que enfrenta la comunidad internacional para proteger a los civiles y al personal médico en zonas de conflicto.

La escalada de violencia contra el sector sanitario no solo ha comprometido la capacidad de Ucrania para brindar atención médica adecuada a su población, sino que también ha expuesto patrones preocupantes en la naturaleza de los ataques. El uso de armas pesadas contra instalaciones médicas, la intensificación de las agresiones desde diciembre de 2023 y la aparición de ataques de «doble toque» —donde se ataca dos veces el mismo objetivo para herir a los rescatistas— revelan una estrategia deliberada para debilitar la infraestructura sanitaria del país. Este escenario plantea serias preguntas sobre el respeto al derecho internacional humanitario y la protección de los civiles en tiempos de guerra.

Impacto devastador en la atención sanitaria

El impacto de estos ataques en el sistema de salud ucraniano ha sido devastador. Desde febrero de 2022, el 86% de las agresiones han afectado directamente a instalaciones sanitarias, comprometiendo severamente la capacidad de atención médica, especialmente en las zonas cercanas a las líneas del frente. La destrucción de infraestructura crítica no solo ha limitado el acceso a servicios de salud esenciales, sino que también ha aumentado significativamente el riesgo de enfermedades y muertes entre la población civil.

La situación se ha vuelto particularmente crítica para los servicios de emergencia. En promedio, 200 ambulancias por año han sido dañadas o destruidas en ataques con proyectiles desde el inicio del conflicto. Este dato alarmante subraya la vulnerabilidad del personal médico y de los pacientes durante las evacuaciones y traslados de emergencia, poniendo en peligro vidas en momentos cruciales.

El Dr. Jarno Habicht, representante de la OMS en Ucrania, ha destacado un patrón preocupante en 2024: el aumento de los ataques de «doble toque» y el incremento en los bombardeos a infraestructura civil. Estos ataques no solo afectan las instalaciones físicas, sino que también están cobrando un alto precio en vidas humanas, con un aumento significativo en las bajas entre el personal sanitario, incluyendo médicos, enfermeras y paramédicos.

Escalada de víctimas y desafíos humanitarios

Los datos recopilados por la OMS muestran una escalada alarmante en el número de víctimas relacionadas con ataques a la atención sanitaria. En los primeros siete meses y medio de 2024, se han registrado 34 muertes entre personal sanitario y pacientes, superando las 24 muertes documentadas en todo el año anterior. Además, el número de heridos este año ha superado no solo las cifras de 2023, sino también las de 2022, alcanzando ya 229 personas afectadas.

Esta tendencia preocupante se refleja en la estadística de que uno de cada cuatro ataques a la atención sanitaria en 2024 ha resultado en heridos. La atención secundaria ha sido particularmente afectada, con uno de cada cinco ataques causando lesiones. En el caso de la atención médica de urgencia, la situación es aún más grave, con uno de cada dos ataques resultando en lesiones para el personal o los pacientes.

El Dr. Emanuele Bruni, responsable de Emergencias Sanitarias Mundiales en la oficina de la OMS en Ucrania, ha denunciado el flagrante desprecio por los principios fundamentales del derecho humanitario. Los ataques generalizados a la infraestructura ucraniana han convertido el acceso a servicios básicos como electricidad, agua y calefacción en una prioridad urgente, afectando profundamente a toda la población, incluidos los profesionales y proveedores de atención médica.

Respuesta humanitaria y desafíos futuros

Frente a esta crisis humanitaria sin precedentes, la OMS ha intensificado sus esfuerzos para apoyar al sistema de salud ucraniano. Desde el inicio del conflicto a gran escala, la organización ha distribuido alrededor de 3.750 toneladas de suministros médicos, incluyendo ambulancias, medicamentos y generadores, en diversas regiones del país. Estos esfuerzos han permitido llegar a 15 millones de personas con intervenciones sanitarias en todo Ucrania.

Para 2024, la OMS ha anunciado que centrará sus esfuerzos principales en atender las necesidades humanitarias de 3,4 millones de personas. Esta tarea se llevará a cabo en colaboración con la familia más amplia de las Naciones Unidas y otros socios, complementando los esfuerzos de las autoridades ucranianas para mantener y desarrollar la atención sanitaria donde sea posible.

Sin embargo, los desafíos siguen siendo enormes. La continua destrucción de infraestructura sanitaria, la escasez de personal médico debido a las bajas y desplazamientos, y las dificultades para acceder a zonas de conflicto activo plantean obstáculos significativos para la prestación de servicios de salud. Además, el trauma psicológico tanto en la población civil como en el personal sanitario requerirá atención y recursos a largo plazo.

La comunidad internacional enfrenta ahora el reto de no solo proporcionar ayuda humanitaria inmediata, sino también de trabajar hacia una solución duradera que garantice la protección de los civiles y el respeto al derecho internacional humanitario. La reconstrucción del sistema de salud ucraniano y la restauración de la confianza en la seguridad de las instalaciones médicas serán tareas cruciales en los años venideros, requiriendo un compromiso sostenido y recursos significativos de la comunidad global.