Antonio Linaje, alcalde de Aranda: «La palabra de Óscar Puente vale muy poco»

Antonio Linaje es el joven alcalde de Aranda de Duero (Burgos) que el pasado año, por sorpresa, se hizo con la vara de mando municipal al frente de una nueva agrupación de electores que sorpassó a PP y PSOE.

El primer edil de la localidad de la comarca de la Ribera del Duero nos atiende con la resaca emocional del Sonorama 2024 todavía a flor de piel.

(Pregunta). ¿Qué balance haces del Sonorama 2024?

(Respuesta). Muy positivo, tanto desde un punto de vista del espectáculo, gracias a los increíbles conciertos que disfrutamos, como en el aspecto organizativo. En el Ayuntamiento firmamos un convenio con la empresa organizadora para ampliar la zona de los conciertos con nuevas edificaciones sufragadas por ellos, lo cual supone que ellos ahorren una importante cantidad en gastos variables y que nosotros nos beneficiemos de estas inversiones realizadas en terreno público, ya que las vamos a poder disfrutar en las fiestas patronales y otros conciertos.

(P). ¿Cuál es el impacto del evento en Aranda de Duero?

(R). 20 millones de euros de forma directa gracias a las 145.000 personas que lo disfrutan.

(P). Es tu segundo Sonorama como alcalde tras tu primer año como primer edil. ¿Cómo valoras este tiempo?

(R). Ser alcalde de la ciudad es el honor más bonito que puede disfrutar alguien y mucho más si lo haces a través de una agrupación de electores como la nuestra, Sentir Aranda, que nace de la unión de diversas personas que queremos defender los intereses de nuestra ciudad.

Aquí los partidos mayoritarios han crispado a la sociedad y en demasiadas ocasiones han seguido las directrices que les marcaban desde Madrid o Valladolid, llegando incluso a dejar de defender las apuestas estratégicas de la ciudad.

En Aranda de Duero se han traído mociones que nada tenían que ver con los intereses de la ciudadanía o se ha utilizado el Ayuntamiento como trampolín político.

(P). ¿Cómo están ejerciendo PP y PSOE como oposición?

(R). Han conformado una pinza para bloquear o retrasar las grandes reformas. En Sentir Aranda contamos con 6 concejales, y gobernamos junto a Podemos-IU, que cuentan con 2, y Ciudadanos, que tiene 1.

Con 9 concejales de 21 tenemos que intentar sacar adelante nuestras propuestas pese a la estrategia de desgaste articulada por PP, PSOE y Vox, que boicotean gran parte de la actividad municipal.

Esto no nos coge e sorpresa porque lo primero que hicieron PP y PSOE en esta legislatura fue repartirse los cargos en el Consejo de Administración del consorcio Ribera del Duero y en el provincial relacionado con el reciclaje. La pinza deja al equipo de Gobierno sin representación en los 2 consorcios públicos en los que el Ayuntamiento de Aranda de Duero tiene intereses.

(P). ¿Cómo sorteáis esta situación?

(R). Hemos adoptado distintas estrategias. Por un lado nunca dejamos de negociar, ya lo hicimos con los presupuestos de 2024 en los que PP y PSOE, tras no presentar ninguna aportación, los intentaron reventar mediante enmiendas. Y por otro lado, seguimos trabajando con normalidad pese a ser conscientes de que labores de varios meses pueden tumbarse en 5 minutos en el pleno.

(P). Una de vuestras prioridades es la reapertura de la línea ferroviaria Burgos-Aranda-Madrid, que no tiene visos de volver en funcionamiento según palabras del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que dice que abrirla costaría 1.300 millones de euros.

(R). No sabemos de dónde salen estas cantidades. Lo cierto es que se han hecho varios estudios de viabilidad, y casi todos han resultado positivos. La cuestión es que esta vía dejó de funcionar en 2011, y ya arrastraba mantenimientos limitados desde el año 2000.

Hace 13 años hubo un descarrilamiento cerca de Aranda de Duero y un desprendimiento en el túnel de Somosierra, lo cual nos dejó incomunicados por vía ferroviaria. En realidad, la línea no está cerrada de forma oficial porque en ningún Consejo de Ministros se ha decretado su clausura.

Pero hace unos meses se encargó un nuevo estudio de viabilidad y, solo 2 meses después, Óscar Puente dice que no es viable. Me da mucho miedo que un ministro pueda condicionar el resultado del estudio, me parece gravísimo y malintencionado.

Aquí nos manifestamos más de 8.000 personas y queremos que se conozca que la falta de conexión ferroviaria nos está ahogando económicamente. Resulta incomprensible que haga esto un Gobierno que dice querer defender a la España Vaciada haga esto. Somos el tercer polo industrial castellanoleonés, solo por detrás de Burgos y Valladolid.

Y necesitamos el tren a nivel industrial porque contamos con varias multinacionales que tienen grandes necesidades logísticas. Además, necesitamos mano de obra poco cualificada, mandos intermedios y puestos altamente cualificados que podrían vivir en Madrid e ir cada día a la capital, y sin tren es imposible.

Aranda
Antonio Linaje

El cierre del ferrocarril tiene unas gravísimas consecuencias también en el turismo, ya que estamos enclavados en una comarca enfocada al turismo gastronómico ligado al sector enológico que invita a que los potenciales turistas gocen de un tren que los acerque a otras ciudades, y no conducir en vehículos privados.

Además, a los puertos de Santander y Bilbao les interesaría la reapertura de la línea Burgos-Aranda-Madrid porque pierden competitividad al tener que ‘rodearnos’.

(P). Has intentado reunirte con Óscar Puente, por ahora sin éxito.

(R). El pasado 23 de abril, el Día de Castilla y León y ante varios medios de comunicación, me prometió una reunión que no tiene visos de producirse. Creo que la palabra de Óscar Puente vale muy poco.

(P). ¿Cuáles son el resto de objetivos para el resto de legislatura?

(R). Hemos desbloqueado la puesta en marcha de nuevo del retén de bomberos y ahora necesitamos aprobar la relación de puestos de trabajo municipales, ya que actualmente no atiende a las necesidades de la institución.

Entre nuestros objetivos está crear una empresa pública para remunicipalizar algunos servicios, como el mantenimiento de jardines; crear un puesto seco; ampliar la cantidad de suelo industrial disponible; y arreglar algunas calles de varios barrios, que llevan abandonados demasiados años.