Ferraz ha sentenciado al líder socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, sanchista de primera hora y cada vez más distanciado de La Moncloa por su críticas a las últimas listas electorales de las últimas elecciones generales o por el pacto de financiación catalán.
Tundaca rechazó hacerse a un lado a cambio de un puesto de salida en las europeas para enfado de Santos Cerdán, que podría apoyar como sustituto del burgalés a Carlos Martínez, alcalde de Soria desde 2007.
Martínez (susanista de primera hora) acaba de protagonizar uno de los patinazos políticos del verano al subirse a una parodia del ‘papamóvil’ en el pequeño municipio de Tardelcuende, bendecido por el edil con una escobilla de váter.
El socialista admite la «torpeza a la que no debería haberme prestado» tras ser multado por la Guardia Civil con una sanción leve que conlleva una multa de 100 euros. La fundación Abogados Cristianos ha denunciado el caso ante los tribuales «porque socava y deshonra públicamente aquello que los fieles católicos consideran sagrado, provocando una ofensa profunda a sus sentimientos religiosos».
«Cuando se ridiculizan símbolos o figuras sagradas, no solo se deshonra lo que es considerado santo, sino que también se lesiona el derecho de los fieles a que sus creencias sean respetadas en el ámbito público», aseguran.
Vox dice que «es el alcalde de Soria haciendo gala de su mal e irrespetuoso gusto ‘repartiendo bendiciones’ y de su impunidad ante la ley de tráfico paseándose por la carretera en un vehículo que a todas luces infringe el código de circulación».
MARTÍNEZ Y TUDANCA
El apoyo de Martínez a Susana Díaz en 2017 le invitó a no enfrentarse a Luis Tudanca en las primarias autonómicas de ese mismo año, especialmente porque éste había pacificado el PSOE de Castilla y León y había logrado que los socialistas en 2015 conquistasen varias capitales de provincia y tuvieran opciones de recuperar el poder autonómico tras 28 años en la oposición, pero Ciudadanos se negó.
Estos buenos números se refrendaron en 2019, ya que el PSOE ganó las autonómicas y consiguió gobernar en cinco de las ocho capitales de provincia: Valladolid (con Óscar Puente), Burgos, Segovia, Soria y León.
Sin embargo, la derrota de las elecciones anticipadas en 2021 y las últimas municipales (en las que el PSOE solo ha retenido Soria y León) invitan al PSOE a pasar de página. «Durante estos 7 años y medio como secretario general del PSOE de Castilla y León y como candidato lo hemos dado todo, lo he dado absolutamente todo, Me he vaciado por esta tierra a quien tanto quiero, pero no ha sido suficiente. Tened claro que otros vendrán que harán más y que el cambio llegue a esta tierra», aseguró Tudanca.
El acercamiento de Martínez a Ferraz se evidenció hace unos meses al ser elegido como uno de los delegados de la Federación Española de Municipios y Provincias convocado a Nueva York, donde celebró una reunión con Sánchez sobre municipalismo.
Por contra, Tudanca, que fue uno de los escasos barones que apoyó a Sánchez en 2017, ha ido perdiendo peso ante Ferraz a pesar de que sonó como ministrable en 2021 y en junio dejó claro su enfado por la dirección nacional de colocar a afines en las listas del Senado por Valladolid y al Congreso por Ávila. «Estoy enormemente decepcionado, defraudado y enormemente indignado», aseguró Tudanca.
La relación entre el barón socialista y La Moncloa se ha rematado por la postura contraria del burgalés al pacto de financiación autonómica para Cataluña. «No podemos coser por un lado lo que cosemos por otro. No será hará. Es una quiebra a la igualdad y solidaridad». Martínez, por su parte, apoyó de forma implícitamente la amnistía al asegurar que «todo lo que se haga dentro de la Constitución es legal».