Fernando Grande-Marlaska aún no se ha movido para proteger a los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegados en las zonas aeroportuarias ante la «alerta internacional» por la viruela del mono. Según denuncia el sindicato Jupol, no hay un protocolo de actuación, ni trajes de protección individual (EPIs) ni tampoco medidas de seguridad impuesta ante la emergencia sanitaria, cuya variante ha entrado en Europa a través de Suecia. España es el país donde más suben los contagios de este virus desde 2022, según los datos públicos.
La «preocupación» del sindicato mayoritario entre los agentes de la Policía Nacional es máxima tras el alarmante anuncio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la propagación descontrolada de la nueva cepa del virus de la viruela del mono, con una mortalidad del doble respecto al Covid-19 y cuya transmisión se realiza por contacto directo con personas infectadas, especialmente en las relaciones de hombres con hombres y personal sanitario que trata dicha enfermedad. En 2022, España llevó a cabo una campaña de vacunación con un grupo de 40.000 personas, pero solo 20.000 la han completado.
La «profunda preocupación» de los agentes de la Policía Nacional ante esta alerta se centra en proteger a la población, como también la suya propia dada «la naturaleza altamente contagiosa» de la enfermedad de la viruela del mono.
MARLASKA Y MÓNICA GARCÍA, SIN PROTOCOLO ANTE LA NUEVA CEPA DE LA VIRUELA DEL MONO
Por ahora, el Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, no ha activado ningún protocolo y esperará a la reunión de un supuesto comité de expertos –no hubo en el caso del covid-19 con Salvador Illa al frente de la cartera– para conocer los pasos a seguir ante la nueva y más peligrosa cepa.
Los agentes de la Policía Nacional instan a Marlaska y a la Dirección General de la Policía, el socialista Francisco Pardo, para adoptar de forma inmediata medidas de prevención «para evitar posibles contagios» de la viruela del mono, especialmente los que prestan labores en la recepción, traslado y custodia de inmigrantes irregulares procedentes del continente africano.
Se da la circunstancia de que esta enfermedad tiene su epicentro en el Congo, pero se ha extendido rápidamente a los países de alrededor e incluso se ha detectado el primer caso de la nueva cepa en Suecia. En España, desde 2022 se han detectado más de 8.000 casos, pero la nueva variante es más letal y contagiosa.
MARLASKA DEJA SIN GUANTES Y MASCARILLAS FFP2 EN LOS PUNTOS CRÍTICOS
Por este motivo, los agentes de la Policía Nacional destinados a la custodia de los inmigrantes ilegales llegados en patera o a los puertos y aeropuertos piden la misma protección que en la época del Covid-19, junto con guantes, mascarillas FFP2 y trajes de protección cuando sea necesario. Los agentes de la Policía Nacional aunados en Jupol ponen especial atención en aquellos destinos de «alto riesgo o en contacto directo con personas que puedan estar infectadas» de la viruela del mono.
«Todas estas medidas están encaminadas a garantizar la salud de los policías y minimizar el riesgo de contagio de los agentes que están en riesgo de exposición al virus de la viruela del mono», insisten desde Jupol.
En este sentido, ponen el foco en Ceuta, Canarias, la costa de Andalucía y Baleares, donde han llegado pateras, así como en los puertos y aeropuertos, como Madrid y Barcelona, con el fin de de prevenir situaciones de riesgo, como ya ocurriera durante la crisis sanitaria del Covid-19.
Las medidas, además, también deberán activarse en los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), donde los agentes de la Policía Nacional denuncian una situación «bastante precaria, sin medidas sanitarias y de seguridad», con unas instalaciones «masificadas» que puede suponer un importante foco de contagio y propagación de la enfermedad.
CAMPAÑA DE INFORMACIÓN SOBRE LA VIRUELA DEL MONO
Además, el sindicato insta a la cúpula de la Policía Nacional a reforzar la campaña de información y formación sobre la viruela del mono para todos y cada uno de los agentes de la Policía Nacional con el fin de llevar una actuación unificada en todo el cuerpo.
«Es fundamental -considera Jupol- que los agentes estén debidamente informados sobre los síntomas, las vías de transmisión y las medidas preventivas, para poder desempeñar sus funciones con la máxima seguridad y efectividad».
«Nuestros agentes están en la primera línea de actuación, expuestos a situaciones de alto riesgo diariamente», han afirmado. «Es imprescindible que el Estado garantice su seguridad con los recursos y medidas adecuadas», ha instado Ibón Domínguez, portavoz del sindicato mayoritario. «No podemos permitir que nuevamente la falta de preparación o de recursos ponga en peligro la salud de nuestros compañeros y, por ende, la seguridad de la ciudadanía general», ha concluido.