Mejoran las ventas minoristas en Estados Unidos: julio registra un incremento del 1% frente al descenso anterior

La economía estadounidense ha dado una sorpresa positiva en el ámbito del consumo, con un importante repunte de las ventas al por menor en el mes de julio. Según los datos ofrecidos por el Departamento de Comercio, el valor del comercio minorista registró un aumento del 1% respecto al mes anterior, cuando se había observado una caída del 0,2%.

Esta recuperación del gasto de los consumidores en Estados Unidos se produce después de que en junio se registrara una contracción del consumo, que ahora ha dado un giro de 180 grados. Los analistas y expertos ven en esta evolución una señal alentadora para la marcha de la economía norteamericana, que se ha visto presionada por diversos factores en los últimos meses.

Principales Categorías con Variaciones Positivas y Negativas

Al analizar los datos detallados, se observa que tres de las 14 categorías analizadas presentaron caídas en sus ventas durante el mes de julio. Los mayores descensos se registraron en los ultramarinos (-2,5%), las librerías y tiendas de música y material deportivo (-0,7%) y los establecimientos de ropa (-0,1%).

Por el contrario, las categorías que más crecieron fueron las de vehículos a motor (3,6%), electrónica (1,6%) y materiales de construcción y bebidas (ambas con 0,9%). Estos incrementos en sectores clave como el automovilístico y la electrónica de consumo reflejan la solidez que sigue mostrando el gasto de los hogares en determinadas áreas.

Evolución de los Precios: Menor Inflación de Producción y Consumo

Paralelamente a estos datos de ventas al por menor, también se han conocido las cifras de inflación en Estados Unidos correspondientes al mes de julio. Tanto el índice de precios de producción (IPP) como el índice de precios de consumo (IPC) han registrado aumentos más moderados en comparación con meses anteriores.

Concretamente, el IPP subió un 2,2% en julio, cinco décimas menos que en junio, mientras que el IPC se situó en el 2,9% interanual, una décima por debajo de la cifra del mes previo. Incluso la inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles, también disminuyó una décima, hasta el 3,2%.

Esta desaceleración de los precios, tanto a nivel mayorista como minorista, brinda cierto alivio a los consumidores y aleja, por el momento, los temores a una escalada inflacionista que podría erosionar el poder adquisitivo de las familias estadounidenses.