Illa anuncia ante Trapero una medida pactada hace tres años entre Marlaska y Aragonés

Salvador Illa continúa con su campaña de gestos y guiños hacia el independentismo y el catalanismo de los huérfanos del PDeCat y el Partido Nacionalista de Cataluña (PNC). La primera parada oficial del presidente de la Generalitat ha sido en la Comisaría Central de Egara, donde ha saludado efusivamente y respaldado a los mandos de los Mossos responsables del fracaso de la huida de Carles Puigdemont en su regreso a Barcelona a pesar del operativo con más de 600 agentes.

Illa no solo ha respaldado al director y a los mandos de los Mossos, sino que ha anunciado la creación de 22.000 nuevas plazas para los próximos seis años. No obstante, no es una medida nueva ni tampoco una promesa electoral a la que dará cumplimiento, sino un acuerdo firmado entre el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la Generalitat de Pere Aragonès en el seno de la Junta de Seguridad de Cataluña en 2021.

En esa reunión, la primera desde 2018, se puso de manifiesto las limitaciones a la hora de aumentar las plazas para ser agente de los Mossos d’Esquadra. El tope estaba fijado en 18.267, un nivel que ya se estaba superando por las promociones. Se pactó entonces la incorporación de 3.739 efectivos más, es decir, entre 800 y 900 agentes más por año para compensar las bajas en la plantilla por prejubilación. Cabe señalar que los agentes del cuerpo autonómico pueden acceder a la prejubilación con 60 años si han cotizado 35.

ILLA CUMPLE PACTOS DE ERC

De esta forma, la plantilla de los Mossos podría ascender a un máximo de 22.000 agentes. Con la promesa de Salvador Illa, el número aumentará en cerca de 700 plazas anuales, un 22% inferior a las que estaba realizando la Generalitat con ERC al frente. Todo ello, ante la presencia del Major de los Mossos, Josep Lluís Trapero, jefe de los Mossos d’Esquadra durante el referéndum y absuelto por la Audiencia Nacional en 2020. Salvador Illa contará con él en el Govern, una medida que tendrá que llevarla a cabo Núria Parlón, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet.

Salvador Illa, presidente de la Generalitat, junto al Mayor de los Mossos en el reférendum, Josep Lluís Trapero
Salvador Illa, presidente de la Generalitat, junto al Mayor de los Mossos en el reférendum, Josep Lluís Trapero

La visita, además, no ha dejado únicamente estos anuncios. A pesar de la pasividad de los agentes de los Mossos d’Esquadra y las peticiones del propio juez Pablo Llarena tanto a la Generalitat como al Ministerio de Interior, Salvador Illa ha obviado el asunto de la fuga de Puigdemont con un «se pudo hacer mejor», como si eso hubiera bastado para responder a una orden de detención y al despliegue de más de 600 agentes en la operación Jaula.

USPAC, EL SINDICATO COMBATIVO POR LA FUGA DE PUIGDEMONT

No obstante, Salvador Illa ha dado la espalda al segundo sindicato de los Mossos, USPAC, uno de los más combativos a la hora de denunciar la inacción de los agentes de la Policía Autonómica en la fuga de Puigdemont. Este sindicato representa al 22,5% de la plantilla de los Mossos y no ha escatimado en adjetivar la actuación de los mandos sobre los 600 agentes desplegados en la Operación Jaula, como «rídiculo», «hazmerreír» o la «mayor pérdida de credibilidad» del cuerpo policial.

Los mandos decidieron no coger a Puigdemont en el escenario, ni en su entrada -solo acompañado por tres personas, dos de ellas mossos– ni a la salida por una supuesta e inventada «fase semafórica» -un término inexistente en el argot policial-. Del escenario se perdió la pista, mientras los agentes desplegados aguantaron a pleno Sol todo el operativo y a tan solo unos metros. De hecho, el sindicato criticó a la cúpula por permitir la huida.

Salvador Illa saluda al jefe del fracasado operativo para atrapar a Carles Puigdemont
Salvador Illa saluda al jefe del fracasado operativo para atrapar a Carles Puigdemont

No obstante, los Mossos están equipados con los mejores helicópteros y radares, así como las innumerables cámaras que recorren la AP-7 y La C-32 dirección a Girona, junto al resto de nacionales y comarcales. Era sencillo, un vehículo de la marca Honda con una matrícula y modelo concretos. Solo había que buscarlo y localizarlo, mientras los ciudadanos reciben multas con fotografías tomadas a más de un kilómetro de distancia desde el aire.

EL PSC, LA CASA DE LA ‘SOCIOVERGENCIA’

Asimismo, el dispositivo de los Mossos fue tal que hasta el cementerio de Amer fue custodiado por un coche patrulla. Todo ello, con una alerta cuatro antiterrorista activada. Pero Salvador Illa solo tiene palabras de aliento para el cuerpo de seguridad y con el rumbo fijado al «autogobierno», a imagen y semejanza del PNV, pero en su versión progresista.

Para lograr ese autogobierno, el PSC de Salvador Illa tiene como objetivo acercarse a los huérfanos del independentismo, a los dejados de Junts y ERC. La vía es conseguir que los votantes del PDCat, que se quedaron muy cerca de conseguir representación con Àngels Chacón, puedan votar a los socialistas como si de un partido ‘sociovergente’ se tratara, manteniendo las líneas maestras sobre la economía, cultura y la lengua, pero con políticas socialistas y no de derechas.

Está por ver si la extinción de estos partidos en Cataluña puede favorecer al PSC, pero Illa tratará de reunirlos a todos bajo un mismo paraguas. Los guiños hacia estos votantes se están haciendo desde el inicio, como reunirse en Poblet, cuyo monasterio fue el lugar que albergó a este catalanismo moderado para fundar un partido alejado del independentismo y de la unilateralidad. Son votantes que buscan un autogobierno, sin querer la ruptura con el resto de España y es un granero de votos para obtener mejores resultados electorales.