La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha tomado una iniciativa crucial ante el preocupante rebrote de mpox en África, elaborando un plan de respuesta regional que requiere una inversión inicial de 15 millones de dólares. Este plan, anunciado por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, tiene como objetivo principal apoyar las actividades de vigilancia, preparación y respuesta en la región afectada. La decisión surge en un momento crítico, cuando los casos de mpox han aumentado significativamente, superando ya en lo que va de año el total de casos registrados el año anterior.
El rebrote de mpox en África presenta características alarmantes, especialmente por la aparición de una variante más grave y mortal en la República Democrática del Congo (RDC) y su rápida propagación a países vecinos. Esta situación ha llevado a la OMS a convocar un Comité de Emergencia para evaluar si el evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional. La reunión, que comenzó a las 12:00 horas, tiene como objetivo analizar en profundidad la situación y tomar decisiones cruciales para contener la propagación de la enfermedad.
Financiación y medidas de respuesta inmediata
La OMS ha actuado con celeridad ante la crisis, liberando ya 1,45 millones de dólares del Fondo de Contingencia para Emergencias. Esta acción demuestra la urgencia con la que el organismo está abordando la situación. Tedros ha anunciado que se prevé liberar más fondos en los próximos días, mientras se busca el apoyo de donantes para cubrir el resto de la financiación necesaria. Esta rápida movilización de recursos refleja la seriedad con la que la OMS está tomando el rebrote de mpox en África.
La situación en la RDC es particularmente preocupante, ya que el país ha estado notificando casos de mpox durante más de una década, con un aumento constante en el número de casos reportados anualmente. Sin embargo, el salto significativo en los casos durante el último año, con más de 14.000 casos y 524 muertes registradas, ha encendido las alarmas de la comunidad sanitaria internacional. La aparición de una variante más letal y su rápida propagación, principalmente a través de relaciones sexuales, ha añadido un nivel adicional de complejidad a la crisis.
La extensión del brote a países vecinos como Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, que previamente no habían reportado casos de mpox, subraya la necesidad de una respuesta coordinada y global. La OMS ha enfatizado que no se trata de un brote uniforme, sino de varios brotes de diferentes clados en distintos países, cada uno con sus propios modos de transmisión y niveles de riesgo. Esta diversidad en la naturaleza del brote requiere estrategias de respuesta adaptadas y flexibles.
Estrategias de prevención y control
La OMS está implementando un enfoque multifacético para abordar la crisis del mpox en África. Una parte crucial de esta estrategia es la colaboración estrecha con los gobiernos de los países afectados, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de África, organizaciones no gubernamentales, y la sociedad civil. Esta colaboración tiene como objetivo comprender en profundidad las causas subyacentes de estos brotes y desarrollar intervenciones efectivas y culturalmente apropiadas.
En el frente de la prevención, la OMS ha recomendado dos vacunas contra el mpox, las cuales han sido aprobadas por las autoridades nacionales de reglamentación incluidas en la lista de la OMS, así como por países específicos como Nigeria y la RDC. Además, la organización ha iniciado el proceso para incluir las vacunas contra el mpox en la Lista de Uso de Emergencia, una medida que acelerará significativamente el acceso a las vacunas para los países de ingresos más bajos que aún no han emitido su propia aprobación reglamentaria nacional.
La inclusión en la Lista de Uso de Emergencia también facilita la adquisición de vacunas por parte de asociados como Gavi y UNICEF para su distribución. En este contexto, la OMS ha hecho un llamado urgente a los Estados Miembros y a los fabricantes de vacunas para que colaboren mediante donaciones de vacunas. Este llamado se extiende también a facilitar el acceso equitativo a diagnósticos, suministros para la atención clínica y otras herramientas esenciales en la lucha contra el mpox.
Perspectivas futuras y acciones a largo plazo
Mirando hacia el futuro, la OMS está tomando medidas para asegurar una respuesta sostenida a largo plazo frente al mpox. Una de estas medidas es la prórroga de las recomendaciones permanentes emitidas bajo el Reglamento Sanitario Internacional por un año adicional. Esta extensión tiene como objetivo ayudar a los países a responder al riesgo crónico de la viruela del mono, proporcionando un marco continuo de orientación y apoyo.
La posibilidad de que la situación actual sea declarada como una emergencia de salud pública de importancia internacional sigue siendo una consideración importante. Si el Comité de Emergencia llegara a esta conclusión, el director general de la OMS emitiría recomendaciones temporales de acuerdo con el Reglamento Sanitario Internacional. Estas recomendaciones serían cruciales para guiar la respuesta global y coordinar los esfuerzos internacionales para contener y mitigar la propagación del mpox.
La respuesta de la OMS al rebrote de mpox en África demuestra la importancia de una acción rápida, coordinada y basada en evidencia ante las amenazas de salud pública emergentes. La combinación de financiación de emergencia, colaboración internacional, estrategias de vacunación y planificación a largo plazo refleja un enfoque integral para abordar esta crisis sanitaria. A medida que la situación evoluciona, la comunidad internacional permanece atenta a las directrices y acciones de la OMS, reconociendo el papel crucial que desempeña en la protección de la salud global.