En su primer acto oficial como presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha dejado claro su compromiso con la seguridad en Cataluña. Durante su visita al Complex Central de Mossos d’Esquadra en Sabadell (Barcelona), Illa afirmó que trabajará para que los agentes de la policía catalana puedan llevar a cabo su labor «alejados de la confrontación política«. Este compromiso con la seguridad se enmarca dentro de las tres líneas maestras que, según el propio Illa, guiarán la acción de su gobierno: servicios públicos, seguridad y progreso.
Apuesta por mejorar la policía catalana y aumentar el número de agentes
Illa, acompañado por la consellera de Interior, Núria Parlón, se reunió con los mandos del cuerpo y con los sindicatos policiales. Durante su intervención, el presidente de la Generalitat reconoció la buena labor que realiza la policía catalana, pero incidió en la necesidad de mejorar «siempre se puede hacer mejor». En este sentido, Illa se comprometió a aumentar la plantilla de los Mossos d’Esquadra hasta alcanzar los 22.000 agentes en el año 2030. Este ambicioso objetivo, según el presidente, permitirá dotar a Cataluña de una policía aún más eficaz y cercana a la ciudadanía.
Un primer acto cargado de simbolismo
La elección del Complex Central de Mossos d’Esquadra como escenario de su primer acto oficial como presidente de la Generalitat no ha sido casual. Con esta visita, Illa ha querido enviar un mensaje claro a la sociedad catalana: la seguridad es una prioridad para su gobierno. Un mensaje que ha reforzado con su compromiso de dotar a los Mossos d’Esquadra de los recursos humanos y materiales necesarios para que puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones. De esta manera, el nuevo gobierno catalán busca transmitir una imagen de estabilidad y confianza a la ciudadanía, sentando las bases para afrontar los retos de futuro en materia de seguridad.
