domingo, 17 noviembre 2024

Los socios de Pedro Sánchez entonan el cántico ‘España nos roba’

Los socios de Pedro Sánchez comienzan a entonar el cántico independentista por excelencia: «España nos roba». El BNG se ha quitado la careta para ponerse la de CiU y ERC, al asegurar que la Administración del Estado se queda entre 4.000 y 5.000 millones de euros anuales de los impuestos de los gallegos. El discurso podría firmarlo con todas las comas ERC o Junts, pero los nacionalistas tienen un serio problema: es Cataluña la que dejaría de aportar a la caja única y con ello obligaría a Galicia a cubrir un coste de 444 millones de euros.

El perverso mensaje del BNG muestra así la línea que tendrá que seguir el PSOE para tratar de convencer a los sus cargos electos para darle la vuelta al relato de la «financiación singular» en Cataluña. El pacto entre el PSC y ERC tendría como consecuencia una menor aportación de recursos para el resto de CC AA, cargándose los principios de igualdad y solidaridad. Sorprende, además, que el BNG, marcadamente de izquierdas, se niegue a la redistribución de la riqueza, mostrando así la misma doble vara que muestra incesantemente el independentismo y el nacionalismo.

GALICIA TENDRÁ QUE SUBIR IMPUESTOS O RECORTAR POR LA SINGULARIDAD DE CATALUÑA

Asimismo, los madrileños y gallegos, como todas las comunidades del sistema único, continuarán aportando a la caja única para seguir sufragando las pensiones y subsidios de paro de Cataluña, ahogada en deudas. Según los datos de la Xunta de Alfonso Rueda, Galicia tendría que aplicar un recorte del gasto o una subida de impuestos de 444 millones, mientras Cataluña recibe y liquida los impuestos generados en el territorio. Y es que, el lenguaje nacionalista y del PSOE es tan perverso que afirman que son las CCAA quienes pagan, pero son las personas particulares y empresas quienes forman realmente el sistema.

Alfonso Rueda ha pedido respeto para la actuación judicial tras las declaraciones de los líderes catalanes que apoyan al prófugo Puigdemont.
Alfonso Rueda ha pedido respeto para la actuación judicial tras las declaraciones de los líderes catalanes que apoyan al prófugo Puigdemont.

El BNG como el PSOE aplauden ahora el privilegio a Cataluña y buscan que cada una de las Comunidades se sufrague los gastos como buenamente pueda, pero el sistema es deficitario. No llegaría para todos y solo tres Comunidades reciben menos de lo que aportan: Madrid, Baleares y Cataluña, por este orden.

El objetivo de esta maniobra es obligar a Madrid a subir la tributación, a pesar de que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tiene la potestad para modificar las tasas de los tributos, cedidas durante los Gobiernos de Felipe González, José María Aznar y Zapatero, a razón del 15%, 30% y 50%, respectivamente.

EL PSOE, SIN CONSENSO, BUSCARÁ EL CASTIGO A MADRID

El PSOE busca ahora elevarlo al 100%, pero escondiendo la reforma de la LOFCA, la Constitución y el propio Estatuto catalán. El PSC y el PSOE no tienen mayoría para cambiar las dos últimas y solo un cambio de opinión de los presidentes autonómicos podría cambiar la ley orgánica.

Sin embargo, el agujero podría llegar a ser más profundo si España se encaminara hacia una organización confederal, asimétrica y plurinacional. Incluso el País Vasco se vería afectado al no disponer el Estado de los ingresos de los tributos para poder hacer frente al pago de las pensiones. Todo ese gasto se sufragaría con deuda, pero pocos inversores estarían dispuestos a invertir en un fondo destinado a gastos.

Los datos de Galicia dejarían una brecha de 270 millones para el fondo de garantía, otros 91 millones menos para políticas de empleo y dependencia, y otros 83 millones en pérdidas en el fondo de cooperación.

Pero al BNG le importa poco la consecuencia real. Lejos de ello, buscan imitar el mismo relato victimista, el España nos roba, nada nuevo bajo el Sol, pero con la diferencia que ahora sería una realidad para todos los demás. De hecho, si fuera tan bueno este sistema, por qué Pedro Sánchez no lo extiende automáticamente al resto de Comunidades Autónomas.

El BNG anda tan perdido en su discurso victimista y populista que llega a asegurar que trabaja por la defensa de Galicia y «de los intereses de la mayoría social de nuestro país, especialmente de las clases populares, de las clases trabajadoras», las mismas a las que se obligaría a sufrir subidas de impuestos o recortes en los servicios por los privilegios concedidos a Cataluña. El relato independentista deja de colar en ese momento, como ha ocurrido en Cataluña.