En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la sostenibilidad, la descarbonización se ha convertido en un objetivo crucial para empresas de todos los tamaños. Las pequeñas y medianas empresas (pymes), a pesar de su impacto significativo en la economía, a menudo enfrentan desafíos únicos para adoptar tecnologías más limpias. Conscientes de esta realidad, Iberdrola y la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) han unido fuerzas en un acuerdo estratégico que busca allanar el camino hacia la descarbonización para las pymes y micro pymes.
Esta alianza, impulsada por el compromiso mutuo con un futuro más sostenible, tiene como objetivo principal facilitar el acceso a los Certificados de Ahorro Energético (CAE). Estos certificados, que representan una herramienta clave para incentivar la eficiencia energética, permiten a las empresas obtener beneficios económicos al implementar mejoras en sus sistemas y procesos que reduzcan el consumo energético.
Beneficios Tangibles para las Pymes: Ahorro y Eficiencia a su Alcance
A través de este acuerdo, las pymes asociadas a Agremia podrán acceder a un sistema de ayudas que les permitirá obtener precios más ventajosos en la sustitución de sus viejas calderas de combustión por modernas bombas de calor. Este cambio no solo implica una reducción significativa de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también se traduce en un ahorro económico considerable a largo plazo.
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es que los instaladores de Agremia estarán capacitados para calcular el ahorro generado por la sustitución de las calderas, brindando a sus clientes una visión clara y transparente de los beneficios económicos que obtendrán gracias al convenio CAE de Iberdrola. Este proceso se simplifica aún más gracias a la plataforma de Agremia, donde se centraliza la documentación de las instalaciones realizadas.
Impulsando la Transición Energética: Un Futuro más Verde para Todos
El acuerdo entre Iberdrola y Agremia no solo se traduce en beneficios económicos para las pymes, sino que también tiene un impacto positivo en el medio ambiente. La sustitución de calderas de combustibles fósiles por bombas de calor, una tecnología mucho más limpia y eficiente, contribuye significativamente a la reducción de emisiones de CO2, un paso fundamental en la lucha contra el cambio climático.
En resumen, esta alianza estratégica entre Iberdrola y Agremia se posiciona como un ejemplo a seguir en el camino hacia la descarbonización. Al facilitar el acceso a tecnologías más limpias y eficientes, se empodera a las pymes para que se sumen a la transición energética, generando un impacto positivo tanto en sus finanzas como en el planeta.