Salvador Illa no tendrá cien días de cortesía parlamentaria, pero está preparado para afrontarlo sin mayor problema. El nuevo presidente de la Generalitat, que creó su propio Gobierno Ejecutivo durante la etapa del independentismo, lleva dos años practicando para el cargo y por el momento se ha nutrido de su núcleo duro para afrontar el reto. Delante tendrá un marcaje férreo, sin tener en cuenta la dañada economía de Cataluña, cuya deuda será el mayor de los problemas, así como implementar el ‘concierto catalán’, para el que hay que modificar el Estatuto, la Constitución y convocar elecciones.
Tan preparado lo tenía Illa que no ha perdido ni un solo día en nombrar a su ejecutivo, que se reunirá el próximo martes para adoptar las primeras decisiones. Este domingo ha anunciado los nombres, sin dar pie a quinielas ni cábalas, la mayoría expertos en su materia, mientras da entrada a otros nuevos y viejos independentistas para tratar de conformar una formación al más puro estilo peneuvista, agarrando al catalanismo moderado, al harto en la izquierda y también al descontento de Ciudadanos -huérfanos de partido-, PP e incluso de Vox.
La estrategia pasa por colocar a expertos en materias, especialmente en la económica con una estelar Alícia Romero; mientras Ferran Pedret será el nuevo presidente del PSC en el Parlament, un ascenso más que merecido tras su labor como portavoz, poniendo a raya a Junts y PP, así como aunar esfuerzos con ERC y los Comuns. Romero es clave en este PSC y ahora más en la Generalitat. Su diálogo y negociación con ERC han sido claves para alumbrar el nuevo sistema de financiación, que el PSOE tendrá ahora que vender en el resto de España.
SALVADOR ILLA Y UNAS MEDIDAS DIFÍCILES DE IMPLEMENTAR
Salvador Illa se ha rodeado de importantes socialistas del Ayuntamiento de Barcelona para implantar medidas de calado, como las ciudades de 30 minutos, pero la realidad es que será muy complejo poder abordarlo dada la geografía de numerosos municipios de Cataluña, muchos de ellos aislados en Pirineos, y otros, como Ripollet, a tan solo 10 km de Barcelona, sin tren ni conexión con los pueblos colindantes, como Mollet, a pesar de estar separados por menos de tres km.
Illa ha lanzado su guiño al independentismo con miembros de CiU, como también de ERC, pero destaca los profesionales con experiencia en gestión, como Sanidad. El líder de la Generalitat colocará a Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, en Interior, mientras Albert Dalmau, gerente del Ayuntamiento de Barcelona, da el salto a Presidencia.
Para Trabajo recupera a Miquel Sàmper, exconsejero de Interior con Quim Torra, inhabilitado y amnistiado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Sàmper es afín a la rama de Laura Borràs, la línea dura contra el PSC, y una muestra más de cómo el Govern y los socialistas buscan abrir camino para conseguir mayorías absolutas más holgadas.
EXPERTOS PARA LA PRIMERA ETAPA DE SALVADOR ILLA
Puigdemont, por su parte, trata de mantener viva su fuga, sacar rédito de su burla a los Mossos d’Esquadra, pero sin poder aguar la fiesta a Salvador Illa. Hubo huida y también investidura el pasado jueves. En este sentido, ha cargado contra la segunda operación jaula, pero no se refiere a la que provocó el caos en las principales carreteras catalanas, sino a una más política con el fin de aislarle y estigmatizarle mediáticamente.
«Hay una operación ‘jaula’ en marcha. Es la segunda fase, que ya teníamos previsto igualmente en el caso que no fuera encarcelado», ha asegurado en su perfil en redes sociales. Así, ha denunciado que se busca «despejar el camino para el aplanamiento total de toda reivindicación nacional».
En el PPC, la lectura es muy distinta. «Hubo y hay biscotto», ha sentenciado Alejandro Fernández, líder de los ‘populares’ catalanes. El término italiano significa «amaño» ya que todos ganaron, a excepción de ERC, que se conforma con que no haya una repetición electoral que le haga ver el escaso apoyo que le queda.
Asimismo, voces del PP critican la falta de símbolos hacia España en la investidura de Salvador Illa. «Sin bandera, sin Rey y asumiendo toda la agenda separatista», critican. Además, apuntan también a la teoría del amaño al considerar que tanto Puigdemont como Pedro Sánchez se han mofado de todos. Cabe recordar que la huida de Puigdemont afronta querellas contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, el expresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el exconsejero de Interior, Joan Ignasi Elena, y los altos mandos de los Mossos.
