Maduro da portazo a la amnistía, mientras Albares da la espalda a Zapatero

Nicolás Maduro acelera hacia la dictadura en Venezuela a marchas forzadas. El régimen cuenta con el apoyo del Tribunal Supremo de Justicia, que lejos de seguir la ley venezolana ha iniciado una persecución judicial contra Edmundo González, ganador de las elecciones del pasado 28-J.

El autoproclamado presidente de Venezuela no ha entrado ni una sola acta y Félix Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral (CEN), solo llevó una carpeta ante el Supremo para asegurar que el chavismo obtuvo más votos.

No se entregaron las actas, ni tampoco prueba alguna, pero los denominados jueces chavistas, colocados por Maduro, muestran su lealtad al régimen, sin importar las leyes ni la Constitución que juraron defender. Su sueldo y sus puestos de poder se sitúan por encima de los principios democráticos.

MADURO APUNTA Y SECUESTRA A LÍDERES DE VENTE VENEZUELA

Maduro ha cargado contra toda la oposición, apuntándola con sus declaraciones amenazantes y respaldadas por un tribunal que demuestra su parcialidad sin vergüenza alguna. Todo ello, con el silencio del PSOE en España, que sigue sin reconocer a ningún ganador, pero evita toda crítica al régimen, mientras países como Chile, Argentina, Colombia, Brasil e incluso México aumentan la presión para tratar de dar una salida digna a Maduro y otorgar una oportunidad de cambio en Venezuela.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha cambiado el paso del Gobierno al mantener ahora conversaciones con el canciller de Chile, Alberto Klaveren, «sobre la evolución en Venezuela». «Trabajamos con los países hermanos de América Latina para que el diálogo entre venezolanos permita que se respete la voluntad de los ciudadanos», ha señalado. El Gobierno recula así tras pedir durante la primera semana la publicación de las actas y pasar ahora a respetar la voluntad de los venezolanos.

Zapatero con Maduro en el Palacio de Miraflores
Zapatero con Maduro en el Palacio de Miraflores

Por el momento, el régimen ha asesinado a casi 9.500 personas desde que llegó al poder hace un cuarto de siglo, muchos de ellos opositores o simples manifestantes. La oposición en Venezuela vive ahora en la clandestinidad, especialmente en Vente Venezuela, una formación que está siendo asediada por el régimen, desde sus sedes hasta sus dirigentes, con detenciones arbitrarias, mientras Edmundo González y María Corina Machado no podrán salir del país por la vía aérea al anularse y vetarse toda su documentación.

El pisoteo de los Derechos Humanos en el régimen de Maduro lo denuncian organizaciones poco sospechosas como Amnistía Internacional, así como el Centro Carter, muy afín al régimen hasta las pasadas elecciones del 28-J, donde constató el fraude electoral y la manipulación.

MADURO INSTAURA EL TERROR Y DA PORTAZO A UNA SOLUCIÓN

Pero Maduro, erre que erre, insiste en instaurar un régimen de terror para defender la poltrona, el poder y avanzar hacia una dictadura, con un silencio estruendoso por parte de la Comunidad Internacional, más inactiva que de costumbre. Las acciones que se esperan vendrán desde EE UU, pero ahora la Casa Blanca está más preocupada por las elecciones de noviembre que por lo que ocurra en el resto del mundo.

Mientras el tiempo pasa, y ya van dos semanas desde las elecciones, los venezolanos se están organizando y preparando para decir basta al régimen de Maduro. Estas movilizaciones no son como las ocurridas en años anteriores, como con Juan Guaidó en 2018, reconocido presidente de Venezuela por el PSOE y al que Maduro continúa acusando. La diferencia en estos seis años es que el PSOE ahora calla.

Maduro ha dejado claro que no permitirá que Venezuela se convierta «en colonia de EE UU», al tiempo que ha asegurado que habría un «baño de sangre» si la oposición no acataba el resultado anunciado por el régimen bolivariano.

El líder del PSUV se aferra al poder a pesar de que Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay, entre los 17 países de la OEA, se posicionan a favor de la oposición en Venezuela, mientras México no tiene voz en este aunto y Brasil y Colombia se abstuvieron. No obstante, es ahora cuando se exigen las actas, todos los países casi sin excepción. Pero no ha entregado ni un solo papel.

BIDEN Y HARRIS OFRECEN LA AMNISTÍA A MADURO

Asimismo, la Casa Blanca de la Administración Biden y Harris trata de negociar una salida con una amnistía, de la que se beneficiarían los principales dirigentes chavistas. A cambio, Maduro tendría que aceptar su derrota y llevar a cabo una transición tranquila, según ha dado a conocer The Wall Street Journal. El autoproclamado presidente de Venezuela se ha negado en rotundo y afirmó que no había hablado con Washington, pero la verdad siempre se impone.

Cabe recordar que la DEA, la organización antidroga de EE UU, puso precio a quien ayude a la detención de Maduro con 15 millones de dólares, mientras parte de su régimen se enfrenta a acusaciones del Departamento de Justicia. Panamá llegó a ofrecerse como mediador, pero Maduro se mofó del presidente del país, un «recién llegado» que se pone «al servicio de EE UU».

Por el momento, Maduro se niega a aceptar la amnistía cuando tiene abierta la posibilidad de convertirse en la segunda dictadura en activo de América Latina.