Receta de un postre clásico de la gastronomía española: flan de huevo

El flan de huevo es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía española, conocido por su textura suave y su sabor delicado. Este clásico de la repostería es ideal para cualquier ocasión, desde una cena familiar hasta una celebración especial.

Preparar un flan de huevo en casa es muy simple, además, no solo te permite disfrutar de un postre delicioso, sino que también te da la oportunidad de experimentar con una receta que ha sido un favorito durante generaciones y a la que puedes añadirle el toque que prefieras.

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Ingredientes para un delicioso flan de huevo

El primer paso para hacer un flan de huevo es preparar el caramelo, que dará al postre su característico sabor dulce y su color dorado. Para este paso, coloca azúcar en una sartén a fuego medio. Remueve el azúcar constantemente hasta que se derrita y adquiera un color ámbar. Una vez que el caramelo esté listo, viértelo con cuidado en el fondo de los moldes para flan. Deja que el caramelo se enfríe y endurezca mientras preparas la mezcla del flan.

El flan de huevo es básicamente una combinación simple pero efectiva de ingredientes. En un bol grande, bate huevos y añade leche, asegurándote de que los huevos estén completamente integrados con la leche. Después, agrega azúcar a la mezcla y revuelve hasta que se disuelva por completo. Para darle un toque de sabor adicional, puedes añadirle unas gotas de extracto de vainilla, que complementará el dulzor del flan y además le aportará una fragancia increíble.

Una vez que tengas la mezcla lista, viértela con cuidado sobre el caramelo endurecido en los moldes. Es importante colar la mezcla para evitar burbujas y asegurar una textura uniforme en el flan de huevo. Coloca los moldes en una bandeja para horno con agua caliente, creando un baño maría que ayudará a cocinar el flan de manera uniforme y suave.

Hornea el flan de huevo a una temperatura no muy alta, aproximadamente 180°C, durante unos 45 a 60 minutos. La clave para saber si el flan está listo es insertar un cuchillo en el centro; si el cuchillos sale limpio, el flan está cocido. Deja enfriar el flan a temperatura ambiente y después puedes proceder a refrigerarlo durante al menos unas horas, aunque sería preferible hacerlo toda la noche, para que tome una textura firme y cremosa.