Receta de una ensaimada tradicional que parecerá sacada de un restaurante en Mallorca

La ensaimada tradicional es, en pocas palabras, un dulce que evoque la auténtica esencia de Mallorca en cada bocado. Este emblemático pastel, con su forma en espiral y su textura suave y aireada, es un clásico de la repostería balear que no puede faltar en tu repertorio culinario. Aunque tal vez parezca un poco complicado, hacer una ensaimada tradicional en casa es más fácil de lo que imaginas, y el resultado será tan impresionante que podría confundirse con el de una pastelería de la isla.

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Paso a paso para hacer un ensaimada tradicional en casa

El primer paso en la preparación de la ensaimada tradicional es activar la levadura. Disuelve la levadura en un poco de leche tibia con una pizca de azúcar y deja reposar hasta que comience a burbujear. Mientras tanto, en un bol grande, mezcla la harina con el azúcar y haz un hueco en el centro. Añade los huevos y la leche restante, luego incorpora la mezcla de levadura. Amasa bien la mezcla hasta obtener una masa suave y elástica.

Una vez que la masa esté lista, déjala reposar en un lugar cálido durante unas dos horas o hasta que haya duplicado su tamaño. Este tiempo de fermentación es crucial para que la ensaimada tradicional adquiera su textura aireada. Tras el primer levado, extiende la masa en una superficie enharinada formando un rectángulo. Unta la superficie con la manteca de cerdo derretida, asegurándote de cubrir bien toda la superficie. Luego, enrolla la masa en forma de cilindro y forma una espiral.

Coloca la espiral en una bandeja de horno enharinada, dejando espacio para que pueda expandirse durante el segundo levado. Cubre con un paño y deja reposar durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo, la ensaimada tradicional crecerá y tomará su forma característica. Antes de hornear, pincela la superficie con un poco más de manteca de cerdo para darle un acabado dorado.