El Ejecutivo del PSOE, protagonista de una fuga histórica 30 años después

El Gobierno del PSOE vuelve a ser protagonista en una fuga histórica y que ha provocado la preocupación y la carcajada a nivel mundial, a partes iguales, por la huida de Carles Puigdemont. El expresidente ha hecho una actuación propia de magos, un ‘Ahora me ves’, un plan ejecutado presuntamente con ayuda de agentes de los Mossos d’Esquadra y una pasividad de más de 400 agentes del cuerpo autonómico.

Además, de la inoperancia de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la frontera, donde se ha permitido pasar al expresidente prófugo pese a la orden de detención nacional. Por ahora se han admitido las querellas de Vox y HazteOír contra la cúpula de los Mossos, el consejero de Interior y contra Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior, por su papel en la huida del expresidente de la Generalitat.

Tras el estrepitoso fracaso de la ‘Operación Jaula’, el Gobierno de Pedro Sánchez ha responsabilizado únicamente a los Mossos d’Esquadra, evadiendo así su tarea de detener con todos los medios disponibles al prófugo de la Justicia.

SIN AUTOCRÍTICA EN LOS MOSSOS NI EN ERC NI EN EL PSOE

Ni un atisbo de autocrítica, ni una sola explicación de lo que falló tras más de dos horas de rueda de prensa entre Joan Ignasi Elena, consejero de Interior, y el jefe de los Mossos d’Esquadra, Eduard Sallent, pero una lluvia de críticas desde los sindicatos policiales al arrojar más dudas sobre este caso, que se ha convertido en un auténtico hazmerreír internacional.

No obstante, la segunda huida de Puigdemont, la primera con orden de detención por más que el PSOE afirme que el PP de Mariano Rajoy dejó escapar al expresidente de la Generalitat, ha recordado a otra también muy sonada y que ocurrió en la primavera de 1994. A diferencia de la ocurrida esta semana, en aquella ocasión, con el PSOE de Felipe González en el Gobierno, se depuraron responsabilidades en el mismo momento, sin esperar a querellas ni investigaciones judiciales, que también las hubo.

Varapalo judicial a Marlaska por la concesión de medallas
Marlaska, ni está ni se le espera por el esperpento de los Mossos

Por aquel tiempo, Antoni Asunción -fallecido en 2016- dirigía el Ministerio de Interior. Había llegado al cargo cinco meses antes, pero presentó su dimisión un sábado por la fuga del exdirector de la Guardia Civil Luis Roldán, prófugo de la Justicia desde el viernes anterior.

LUIS ROLDÁN Y LA NO DIMISIÓN DE ASUNCIÓN EN EL PSOE

Corría entonces el 30 de abril de 1994, Roldán logró esquivar todos los controles y provocó una crisis institucional sin precedentes y la más grave desde la llegada al poder, antes del estallido del caso Filesa. La oposición exigió a Felipe González dar explicaciones en el Congreso, como ahora ha hecho el PP de Alberto Núñez Feijóo, pero Pedro Sánchez no es González ni el PSOE de ahora es el de antes, como Marlaska tampoco es Asunción.

No será hasta que se retome el curso político para que Pedro Sánchez comparezca, un tiempo más que suficiente para prepararse para la batería de preguntas que tendrá que responder el presidente del Gobierno.

De hecho, Felipe González canceló su agenda, con dos viajes programados a Rumanía y Bulgaría. Pedro Sánchez, por su parte, mantiene invariable la suya y no ha cancelado ni perdonado ni un solo día sus vacaciones para interesarse de primera mano de lo ocurrido con el dispositivo de Carles Puigdemont, socio del PSOE no solo de investidura sino de legislatura, que amenaza con torpedear toda votación en la Cámara Baja.

El líder del PSOE y el del PSC, Pedro Sánchez y Salvador Illa, sin autocrítica por la fuga de Puigdemont
El líder del PSOE y el del PSC, Pedro Sánchez y Salvador Illa, sin autocrítica por la fuga de Puigdemont

Asunción asumió su responsabilidad política con el caso Roldán, pero González no la aceptó de inmediato, sino que le encargó la misión de dar con el fugado. «El Gobierno tiene especial interés en que esta persona sea puesta a disposición judicial cuanto antes y continuar con todas y cada una de las comisiones de investigación que hay en el Parlamento para que se llegue hasta el final, hasta el fondo, de todos los asuntos que están enturbiando y empañando la imagen de la clase política y del Gobierno ante la opinión pública», afirmó Asunción ante la prensa.

RUBALCABA, ENCARGADO DE ARRESTAR A ROLDÁN

En ese mismo gabinete se encontraban tanto Narcís Serra como Alfredo Pérez Rubalcaba, estrechos colaboradores de Asunción en ese momento, para tratar de encontrar una rápida solución. Luis Roldán tenía información muy sensible del Gobierno y del Estado, pero Felipe González mantuvo la entereza suficiente para actuar. En febrero 1995, apenas un año después de su fuga, fue detenido en Laos por policías nacionales. Posteriormente fue condenado a 30 años de prisión y falleció en 2022.