El intenso calor que ha azotado a España durante la última semana comienza a dar tregua. A partir del domingo, se espera un descenso significativo de las temperaturas en la zona oeste del país, marcando el inicio del fin de la cuarta ola de calor de este verano. Sin embargo, las máximas aún se mantendrán elevadas en algunas regiones, especialmente en la cornisa cantábrica, donde se esperan valores «notables y localmente extraordinarios».
Altas Temperaturas Persisten en Diversas Áreas
A pesar del descenso generalizado, las temperaturas seguirán siendo significativamente altas en gran parte de la Península Ibérica, las Islas Baleares y zonas del interior de las Islas Canarias. En concreto, se espera que los termómetros superen los 35 grados Celsius en amplias zonas del interior de la mitad sur y del noreste peninsular, así como en áreas de la meseta norte y los archipiélagos. Las depresiones de la vertiente atlántica sur y del noreste, Cantabria, País Vasco y Navarra podrían registrar máximas superiores a los 40 grados. Por otro lado, las temperaturas mínimas experimentarán un aumento en el norte del país y en Andalucía.
Tiempo Estable con Posibilidad de Tormentas Aisladas
En términos generales, se prevé tiempo estable en gran parte del país, con cielos poco nubosos o despejados. Sin embargo, se esperan nubes bajas matinales, que podrían dar lugar a nieblas, en el Estrecho de Gibraltar, el sur del mar de Alborán, el Cantábrico occidental y el norte y oeste de Galicia. También se espera el desarrollo de nubosidad de evolución en zonas montañosas y amplias áreas llanas de las mitades norte y este de la península, lo que podría dar lugar a tormentas aisladas. En las montañas del norte y sudeste peninsular, estas tormentas podrían ser más intensas, especialmente en la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, donde podrían ir acompañadas de rachas fuertes de viento. En Canarias, predominarán los cielos poco nubosos o despejados, con algunos intervalos de nubes bajas en el norte de las islas de mayor relieve.
