Vox busca depurar responsabilidades ante el bochorno internacional por el regreso y nueva huida de Carles Puigdemont en plena sesión de investidura de Salvador Illa. El prófugo presidente de la Generalitat, de nuevo en suelo extranjero, se ha paseado por Barcelona sin que ninguno de los 400 agentes encargados de blindar el Parlament le haya detenido. Y no es que, haya ido de incógnito, sino que tenía incluso un escenario para dar su discurso.
Los Mossos d’Esquadra, dependientes de la Consejería de Interior de la Generalitat, no han actuado y han mostrado una pasividad inusual ante una orden de detención nacional, emitida por el Tribunal Supremo. De hecho, la policía autonómica catalana ha constatado su fracaso al no encontrar a Puigdemont, pero ha detenido a dos agentes de los Mossos d’Esquadra. Todo, en una situación de alerta 4 antiterrorista, que demuestra la ineficacia de la polícia autonómica catalana cuando realmente se necesita.
Ni un solo mando de los Mossos ha dado explicación pública alguna, tampoco los políticos, ni mucho menos el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, señalado por su veto a la actuación de agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. El ridículo, como Puigdemont, ha traspasado fronteras y se ha hecho un daño prácticamente irreparable a la imagen de los Mossos d’Esquadra.
JOAN IGNASI ELENA, CONTRA LAS CUERDAS
La querella de Vox, a la que ha tenido acceso MONCLOA, contra el consejero de Interior en funciones, Joan Ignasi Elena, así como al jefe del dispositivo policial en la denominada ‘Operación Jaula’, junto a quienes han ayudado a Puigdemont a sustraerse de la acción de la justicia, como supuestamente habrían hecho dos agentes de los Mossos d’Esquadra, se centra en delitos que comportan prisión e inhabilitación para cargo público, como la omisión del deber de perseguir delitos, encubrimiento, desobediencia y denegación de auxilio a la autoridad judicial y prevaricación.
A pesar de la entrada en vigor de la amnistía, ninguno de los querellados tendría posibilidad de acogerse a la misma en caso de admitirse a trámite dicha querella, que está ahora en reparto en el TSJC. Asimismo, Vox ha pedido al Supremo la activación de la orden de detención europea contra Puigdemont, anulada tras aprobarse la medida de gracia a favor del indepedentismo.
En cuanto al jefe del operativo de los Mossos, la formación dirigida por Santiago Abascal ha instado al TSJC que cite a declarar a dicho mando para conocer y aclarar «qué instrucciones se dieron a los agentes y por qué se permitió el grado de participación delictiva en el acto, sin que se actuara convenientemente para la detención y persecución del golpista prófugo, Carles Puigdemont». Todo ello, «teniendo el responsable del operativo constancia directa de los flagrantes indicios delictivos relatados en esta denuncia».
Tras desgranar punto por punto los hechos y pasos dados por Puigdemont, con imágenes en directo de RTVE y TV3, así como de los cientos de móviles que seguían los pasos del expresidente de la Generalitat, Vox ha señalado que el prófugo llegó al escenario de Arco del Triunfo escoltado por dos agentes de los Mossos d’Esquadra.
UN COCHE DE UN MOSSO PARA LA HUIDA DE PUIGDEMONT
Tras cerrar su acto, Puigdemont se dirigió a un vehículo de la marca Honda, modelo HRV, de color blanco y la matrícula 2251 JTM para escapar del lugar, con la colaboració de Gonzalo Boye, abogado del prófugo. El paradero de Puigdemont es en este momento Francia, como han apuntado varios diputados de Junt a última hora de la noche de este jueves.
La huida de Puigdemont se ha realizado con un colapso de las carreteras de Barcelona y de la frontera con Francia debido a los controles de los Mossos d’Esquadra, que han tratado de encontrar al expresidente de la Generalitat abriendo maleteros de vehículos. Toda una hazaña para no dar con rastro alguno. Vox ha presentado la querella ante el TJSM debido al aforamiento de Joan Ignasi Elena.
Los Mossos pusieron en marcha el dispositivo policial desde el miércoles por la tarde, cuando se sabía que ya había cruzado la frontera y se disponía a hacer noche en Barcelona. A pesar del anuncio, «no le detuvieron ni en la frontera, ni en el momento de llegar a Barcelona, ni tampoco en la propia plaza del Arco de Triunfo donde se sabía que llegaría», apunta la querella de Vox.
«La impunidad con la que accede a la plaza, al igual que lo escándalos que resulta que pueda haber abandonado la plaza sin que ninguna autoridad proceda a su detención queda patente en todas las imágenes y todos los españoles hemos sido testigos de lo que ocurría, pues fue retransmitido por RTVE 5», afirma la querella de Vox. Todo ocurrió ante los ojos de todo el mundo y de los propios Mossos, aunque de forma inexplicable, no se ejecutó la orden del Supremo.
VOX TUMBA EL RELATO DEL ERROR DE LOS MOSSOS
Asimismo, la propia querella trata de anular posibles coartadas, como un posible error, dado que era conocida la ubicación donde acudiría el expresidente de la Generalitat, que acudió solo al estrado y no hubo ni un agente en las calles aledañas, pese a salir por una de ellas. Para la formación de Abascal, es «una participación activa» de los Mossos d’Esquadra. Y es que, no le cogieron ni en la frontera, ni a la ida ni a la vuelta, como tampoco en Barcelona. Todo, tras recorrer 342 km de ida y vuelta por vías españolas.
«Queda acreditado que esta pasividad no es casual ni decidida por cada uno de los efectivos, sino que la coincidencia en la misma no puede obedecer a otra razón que a las posibles instrucciones recibidas por sus superiores al respecto», considera Vox.
«El principio de jerarquía que impera en el cuerpo impuso la pasividad que muestran todos los efectivos del dispositivo de seguridad, motivo por el que deberá investigarse las órdenes emitidas al respecto y valorar su legalidad», ha continuado la formación. Con esta inacción, Vox considera que se ha cometido un «quebrantamiento del deber de los funcionarios de perseguir el delito, de evitarlo y de facilitar la detención, o al menos filiación, de los responsables del delito».
Sin los Mossos, bien participando o bien omitiendo la acción conforme su obligación, «el prófugo no hubiera podido fugarse de nuevo, y por ello se cumplen los requisitos tipológicos penales que solicitamos», ha sostenido Vox.
VOX SOSTIENE QUE LOS MOSSOS AYUDARON A PUIGDEMONT
Por todo ello, ha pedido al juez tomar declaración de los querellados e identificar a cuántos aparezcan en las imágenes difundidas en medios públicos y que se acompañan con los enlaces de este escrito las personas que acompañaban al prófugo Puigdemont por las calles de Barcelona a su llegada a la Plaza Arco de Triunfo.
Además, ha pedido un informe del dispositivo, así como de sus integrantes, para cumplir la orden de detención dada por el Tribunal Supremo, mientras insta al Alto Tribunal a activar la orden de detención europea contra Puigdemont.
