Coca-Cola lanza bonos en euros para afrontar una reclamación fiscal millonaria en EE.UU.

En un movimiento estratégico para asegurar su liquidez y hacer frente a un importante litigio fiscal, The Coca-Cola Company, el gigante estadounidense de los refrescos, ha decidido recurrir al mercado de bonos en euros. Esta operación, conocida como ‘reverse Yankee’, le permitirá obtener financiación a largo plazo a través de la emisión de bonos con diferentes vencimientos.

La decisión de Coca-Cola llega tras una sentencia desfavorable del Tribunal Fiscal de los Estados Unidos, que le exige el pago de una suma considerable en impuestos atrasados e intereses, derivada de una disputa que se remonta a la década de 2000. Esta situación ha llevado a la compañía a buscar alternativas de financiación para asegurar su estabilidad financiera a largo plazo y mantener su capacidad de inversión y crecimiento.

Emisiones de Bonos en Euros: Una Estrategia de Diversificación

La emisión de bonos en euros de Coca-Cola contempla dos tramos con vencimientos a 2037 y 2053, lo que demuestra la confianza de la compañía en su capacidad para generar ingresos a largo plazo y cumplir con sus obligaciones financieras. Esta operación, coordinada por BNP Paribas y con la participación de Barclays Bank y JPMorgan Securities, busca captar un total de 1.000 millones de euros, divididos en dos tramos de 500 millones cada uno.

La decisión de Coca-Cola de optar por una emisión en euros, en lugar de limitarse al mercado estadounidense, responde a una estrategia de diversificación de sus fuentes de financiación. Esta estrategia le permite acceder a una base más amplia de inversores y potencialmente obtener mejores condiciones en términos de interés y plazos de vencimiento. Además, la elección del euro como moneda de emisión podría estar relacionada con las operaciones internacionales de la compañía y la necesidad de contar con recursos en diferentes divisas.

Litigio Fiscal y Planes de Futuro de Coca-Cola

La emisión de bonos en euros se suma a una reciente colocación de bonos en dólares por valor de 3.000 millones de dólares, lo que evidencia el compromiso de Coca-Cola de asegurar su liquidez y afrontar el pago del litigio fiscal. La compañía ha manifestado su intención de utilizar los fondos recaudados en ambas operaciones para cubrir los 6.000 millones de dólares que le exige el Servicio de Impuestos Internos (IRS) de Estados Unidos.

A pesar del desafío que supone este litigio fiscal, Coca-Cola mantiene su confianza en la solidez de su negocio y su capacidad para generar valor para sus accionistas a largo plazo. La compañía ha expresado su disconformidad con la sentencia del Tribunal Fiscal y su intención de apelar la decisión, lo que podría extender el proceso legal durante varios años. En cualquier caso, la estrategia de financiación adoptada por Coca-Cola le proporciona un margen de maniobra para hacer frente a sus obligaciones fiscales y seguir adelante con sus planes de crecimiento e inversión.