Brasil, Colombia y México sospechan de la manipulación de actas en Venezuela

Los gobiernos de Brasil, Colombia y México, que se negaron a aceptar la resolución de la OEA sobre Venezuela, exigen a Nicolás Maduro la publicación de las actas electorales originales del 28-J. En una nueva petición, los gobiernos de estas tres potencias más importantes de Latinoamérica han pedido una verificación imparcial de las actas dos semanas después de la celebración de los comicios.

Ante las denuncias de una posible manipulación de las actas por parte de la Consejo Nacional Electoral (CNE) y ante la llegada de ingenieros informáticos chinos, cuyo número se estima en unos 150, Brasil, México y Colombia ven crucial cotejar los números de las actas de la oposición con los que pudiera presentar el régimen de Maduro.

De hecho, el nerviosismo es tal en el Palacio de Miraflores que el autoproclamado presidente de Venezuela, sin que se haya realizado el escrutinio íntegro del proceso y con la connivencia del CNE y del Tribunal Superior de Justicia, que se busca bloquear la web de la oposición con celeridad para evitar que se puedan descargar dichas actas oficiales y puedan ser comparadas con otras papeletas fabricadas en el CNE.

Maduro se ha aferrado al poder como un buen aprendiz de dictador, usando las amenazas, la extorsión, el secuestro y detenciones arbitrarias. Más de 2.000 venezolanos están presos en distintas cárceles, especialmente en El Helicoide, a la postre la sede del Sebin, los servicios de inteligencia de Venezuela, que rastrean todas las comunicaciones del país para tratar de identificar a opositores. Más de 25 personas han sido vilmente asesinadas durante las protestas de la oposición en un país donde el poder tiene el monopolio de la violencia.

LAS ACTAS DE VENEZUELA, CRUCIALES

Los ministros de Exteriores brasileño, Mauro Vieira; colombiano, Luis Gilberto Murillo; y mexicana, Alicia Bárcena, han vuelto a reunirse para abordar el fraude electoral en Venezuela, que está derivando en una dictadura a marchas forzadas y ante la inacción de una comunidad internacional, que basa su estrategia a golpe de comunicados.

Hasta ahora, Colombia y Brasil se abstuvieron en la votación del informe de las elecciones en Venezuela, mientras México se ausentó. No obstante, los países buscan ahora una transición de poder, dado que Edmundo González y a tenor de las únicas actas publicas es el legítimo ganador de las elecciones del 28-J.

El régimen de Maduro tan solo ha dado a conocer cifras genéricas de un escrutinio incompleto, toda una anomalía que socava la democracia, con el aplauso del fiscal general del Estado y un paripé de los miembros de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia.

EL CNE INCUMPLE LA LEY EN VENEZUELA

El CNE tenía un plazo de 48 horas para publicar dichas actas, pero ya han pasado diez días desde entonces. Félix Amoroso, chavista confeso, así como los jueces del Supremo, permiten al régimen mantenerse en el poder en vez de exigir una transparencia. Por este motivo, la comunidad internacional insta a hacer públicos las actas mesa por mesa para garantizar «el principio fundamental de la soberanía popular».

En este sentido, y atendiendo al «respeto a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano», han subrayado que cualquier solución debe partir de la propia Venezuela, aunque Brasil, México y Colombia puedan participar en la «búsqueda de entendimientos».

Estos tres países también han pedido a todos los actores políticos y sociales que actúen con «la máxima cautela y moderación» en manifestaciones y actos públicos, al tiempo que han emplazado a las fuerzas de seguridad venezolanos a respetar el pleno respeto del derecho «democrático» de protesta. «El respeto a los Derechos Humanos debe prevalecer en cualquier circunstancia», han añadido.

María Corina Machado y Edmundo González, un tándem que apunta muy alto para el 28-J en Venezuela
María Corina Machado y Edmundo González, un tándem que apunta muy alto para el 28-J en Venezuela

La oposición de Venezuela en España muestra la realidad de la dictadura de Nicolás Maduro, flamante perdedor de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, pero que se niega a aceptar el resultado con una represión sin precedentes. La cifra de detenidos y secuestrados por el régimen, defendido por José Luis Rodríguez Zapatero, exsecretario general del PSOE y expresidente del Gobierno de España, no para de aumentar.

Hasta el lunes, una semana después de los comicios, el número de detenidos y secuestrados supera los 2.000, mientras que se han registrado más de 25 muertos en una semana oscura para el país del Caribe. Lejos de admitir la derrota y mostrar las actas electorales, con los QR y firmas originales, el líder chavista ha anunciado la construcción de dos cárceles de máxima seguridadmientras extiende su régimen de terror en Venezuela.

EDMUNDO GONZÁLEZ, EL OBJETIVO DE MADURO

El Fiscal General del país, Tarek William Saab, ha iniciado una «investigación penal» contra los líderes de la oposición, Edmundo González y María Corina Machado, por haber afirmado en un manifiesto que son los ganadores de las elecciones. El Ministerio Público de Venezuela, lejos de hacer cumplir la ley e iniciar una investigación contra el Consejo Nacional Electoral por dar como ganador a Nicolás Maduro sin haber realizado el escrutinio íntegro ni haber publicado las actas en el plazo de 48 tras la celebración de los comicios, tampoco ha emprendido acciones contra Maduro por haberse autorrogado la presidencia saltándose todo el ordenamiento jurídico.  

Asimismo, Saab tampoco ha exigido la publicación de las actas electorales, como sí ha hecho la oposición, unos documentos fácilmente contrastables porque hay decenas de copias de cada una de las más de 30.000 máquinas utilizadas en la votación. Como no podía ser de otra manera, el Fiscal General del Estado bolivariano solo sirve a las órdenes de su amo. En su comunicado, la Fiscalía asegura que Edmundo González y María Corina Machado se han situado al «margen» de la Constitución y la Ley al atribuirse «falsamente» la victoria en los comicios. De hecho, a Edmundo González le tilda de «excandidato».