El riesgo más peligroso en las piscinas y otras áreas de recreo acuático es la zambullida en aguas poco profundas. Este tipo de accidente, que puede parecer inofensivo y rutinario, puede tener consecuencias devastadoras para quienes lo sufren. La frecuencia de accidentes y lesiones por zambullidas en aguas poco profundas es alarmantemente alta, especialmente durante los meses de verano, cuando el uso de piscinas y playas aumenta significativamente.
Campañas de prevención, como las realizadas por la Cruz Roja, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Federación Nacional ASPAYM, se centran cada año en concienciar a la población sobre los peligros de lanzarse de cabeza al agua en las piscinas sin tomar las debidas precauciones.
7PRECAUCIONES

Para prevenir estos accidentes fatales, es crucial implementar varias medidas. La educación en natación desde una edad temprana es fundamental, así como promover la supervisión constante de los menores en áreas acuáticas. El respeto a las normas de seguridad y la prudencia al bañarse en playas y piscinas también son esenciales. Además, se recomienda evitar el consumo de alcohol antes de nadar y contar siempre con la presencia de socorristas en áreas públicas. Estas acciones pueden reducir significativamente el riesgo de ahogamiento y salvar vidas.