El riesgo más peligroso en las piscinas y otras áreas de recreo acuático es la zambullida en aguas poco profundas. Este tipo de accidente, que puede parecer inofensivo y rutinario, puede tener consecuencias devastadoras para quienes lo sufren. La frecuencia de accidentes y lesiones por zambullidas en aguas poco profundas es alarmantemente alta, especialmente durante los meses de verano, cuando el uso de piscinas y playas aumenta significativamente.
Campañas de prevención, como las realizadas por la Cruz Roja, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Federación Nacional ASPAYM, se centran cada año en concienciar a la población sobre los peligros de lanzarse de cabeza al agua en las piscinas sin tomar las debidas precauciones.
2PUEDE OCURRIR EN PISCINAS Y ENTORNOS NATURALES
Los accidentes por zambullidas suelen ocurrir en piscinas privadas y públicas, playas, ríos y lagos. Frecuentemente, las víctimas subestiman la profundidad del agua o no se percatan de obstáculos ocultos bajo la superficie. En algunos casos, el consumo de alcohol puede contribuir a una percepción alterada del riesgo y a una toma de decisiones impulsiva. Las campañas de prevención de asociaciones como Cruz Roja y RFESS se enfocan en educar a la población sobre la importancia de verificar la profundidad del agua antes de lanzarse, y en promover la entrada al agua mediante técnicas más seguras, como deslizarse lentamente o saltar de pie.