miércoles, 4 diciembre 2024

Este es el principal peligro en las piscinas cada verano

El riesgo más peligroso en las piscinas y otras áreas de recreo acuático es la zambullida en aguas poco profundas. Este tipo de accidente, que puede parecer inofensivo y rutinario, puede tener consecuencias devastadoras para quienes lo sufren. La frecuencia de accidentes y lesiones por zambullidas en aguas poco profundas es alarmantemente alta, especialmente durante los meses de verano, cuando el uso de piscinas y playas aumenta significativamente.

Campañas de prevención, como las realizadas por la Cruz Roja, la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) y la Federación Nacional ASPAYM, se centran cada año en concienciar a la población sobre los peligros de lanzarse de cabeza al agua en las piscinas sin tomar las debidas precauciones.

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GRAVES LESIONES EN LA MÉDULA

El riesgo principal de zambullirse en aguas poco profundas, en piscinas u otro entorno acuático, radica en la posibilidad de sufrir lesiones graves, especialmente lesiones medulares. Las zambullidas mal calculadas pueden provocar impactos directos en la cabeza y el cuello, resultando en fracturas de las vértebras cervicales, particularmente en las regiones de C4 a C6. Estas lesiones son extremadamente serias y pueden llevar a la parálisis o incluso a la muerte. Las consecuencias de una lesión medular en estas zonas pueden incluir la pérdida de función y sensibilidad en las extremidades inferiores y superiores, dificultad para respirar sin asistencia, y una disminución drástica en la calidad de vida.

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