viernes, 25 abril 2025

El mes de julio de 2024 cierra con una media térmica de 24,4ºC, la sexta más alta en España desde 1961 y la quinta del siglo XXI

En julio de 2024, España experimentó una ola de calor que se extendió durante al menos nueve días, desde el 23 hasta, al menos, el final del mes. Este fenómeno climático, que se caracterizó por temperaturas máximas y mínimas muy por encima de los valores habituales para la época del año, tuvo un impacto significativo en todo el país.

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Según los datos publicados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, julio de 2024 fue, en su conjunto, muy cálido en la España peninsular, con una temperatura media de 24,4°C, 1,3°C por encima de la media histórica (1991-2020). Este valor convierte a este mes en el sexto julio más cálido desde 1961 y el quinto más cálido del siglo XXI.

TEMPERATURAS EXTREMAS DURANTE LA OLA DE CALOR

Durante la ola de calor, se superaron los 40°C en muchas zonas del país. Las temperaturas más altas se registraron en Morón de la Frontera (43,5°C), Badajoz/aeropuerto (43,3°C), Jerez de la Frontera/aeropuerto y Granada/base aérea (43,2°C). Además, en siete observatorios se alcanzó la temperatura mínima más alta para el mes de julio desde que hay registros, destacando el caso de Zaragoza aeropuerto, donde se registró una mínima de 28,1°C, superando en 2,4°C la mínima anual más alta anterior, registrada en 2023.

Esta ola de calor se vio interrumpida por algunos períodos de temperaturas más normales o incluso algo por debajo de lo habitual, como los días 1, 6 y 7 de julio. Sin embargo, durante los días 4-5, 10-11 y 18-20 también se registraron episodios cálidos de corta duración, que, aunque no alcanzaron los criterios para ser catalogados como olas de calor, contribuyeron al balance térmico general del mes.

UN JULIO MUY SECO EN GRAN PARTE DEL PAÍS

Además de las altas temperaturas, julio de 2024 se caracterizó por escasas precipitaciones en España. Según los datos de AEMET, el valor de precipitación media sobre la España peninsular fue de 10,2 litros por metro cuadrado (l/m2), lo que representa solo el 61% del valor normal del mes (periodo de referencia: 1991-2020). Esto convierte a este julio en el decimocuarto más seco desde 1961 y el quinto más seco del siglo XXI.

En contraste, las Islas Baleares registraron un carácter húmedo, mientras que en Canarias se trató del quinto julio más húmedo de la serie y el cuarto del siglo XXI. Sin embargo, incluso en los archipiélagos, las lluvias fueron, en términos absolutos, poco abundantes.

UNA PREOCUPANTE TENDENCIA CLIMÁTICA

La ola de calor y la sequía experimentadas en julio de 2024 son un reflejo de la creciente inestabilidad climática que afecta a nuestro país. Estos fenómenos extremos, cada vez más frecuentes e intensos, ponen de manifiesto la necesidad urgente de adoptar medidas efectivas para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarnos a estas nuevas realidades meteorológicas.

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Los expertos en climatología y medio ambiente coinciden en que es fundamental que las autoridades competentes, junto con la sociedad en su conjunto, trabajen de manera coordinada para desarrollar e implementar estrategias a largo plazo que garanticen la sostenibilidad de nuestros ecosistemas y la protección de la población ante estos desafíos climáticos.

Solo mediante una acción concertada y un compromiso firme podremos hacer frente a los retos que plantea este nuevo escenario climático, y así asegurar un futuro más resiliente y sostenible para las generaciones venideras.

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