La Catedral de Cuenca es un monumento lleno de secretos escondidos y maravillas arquitectónicas que poco a poco salen a la luz gracias a los continuos trabajos arqueológicos. Uno de los descubrimientos más recientes se ha dado sobre la Capilla de los Caballeros, donde se ha reabierto un espacio que solía ser una estancia palaciega de más de 500 años de antigüedad. A partir de aquí nace la esperanza de convertir este espacio en un museo de tejidos, un sueño que persigue el director de la catedral, Miguel Ángel Albares. A lo largo de este artículo, te contamos con detalle esta fascinante historia y lo que promete para el futuro.
La Casa de los Capellanes: Un valor arquitectónico recuperado
Uno de los objetivos más ambiciosos en la rehabilitación de la Catedral de Cuenca es poner en funcionamiento La Casa de los Capellanes. Este espacio, ubicado sobre la Capilla de los Caballeros, ha sufrido durante años de problemas de humedad que poco a poco se están solucionando. Miguel Ángel Albares, quien dirige los esfuerzos en la catedral, sueña con crear un museo de tejidos en este área, dando así vida a un recorrido único para los visitantes.
Según explica Albares, cada vez que la catedral ha restaurado un espacio, ya sea una pequeña capilla, un retablo o una reja descubriendo su policromía original, la afluencia de visitantes ha aumentado significativamente. La idea de musealizar los tejidos centenarios, como los que datan hasta el siglo XV, podría convertirse en un atractivo turístico sin igual.
Además, la restauración no es solo una cuestión estética o histórica, sino también económica. Un aumento en el turismo puede traducirse en mayores ingresos que podrían destinarse a más proyectos de restauración y conservación en la catedral.
Los retos y oportunidades
Los desafíos presupuestarios son uno de los obstáculos a los que se enfrenta la Catedral de Cuenca para lograr sus ambiciosos proyectos de restauración. En estos momentos, se están invirtiendo recursos significativos en rehacer las cubiertas del claustro, una de las tareas más urgentes y costosas. Esto podría retardar la ejecución de otros sueños, como el museo de tejidos.
Albares subraya la necesidad de obtener apoyo institucional para acelerar estos procesos. La ayuda financiera externa permitiría a la catedral conservar su invaluables tesoros arquitectónicos y artísticos para las futuras generaciones. Al abrir nuevos espacios e implementar mejoras, la catedral sigue sorprendiendo a sus visitantes, lo que incentiva el interés de continuar restaurando sus áreas menos exploradas.
Un paseo de ensueño por la Catedral
Miguel Ángel Albares detalla su visión de lo que podría ser una visita completamente renovada. Los visitantes podrían empezar por la sacristía de la capilla, subir por una preciosa escalera de caracol, y encontrarse con un espacio completamente rehabilitado lleno de historia y belleza. Esta experiencia única conectaría al público con siglos de historia, al tiempo que se disfruta de obras de arte que han estado ocultas durante años.
El legado histórico de la Capilla de los Caballeros
La Capilla de los Caballeros en la Catedral de Cuenca tiene una rica historia que data del siglo XIII. Originalmente, fue inaugurada por García Álvarez de Albornoz y Teresa de Luna como un mausoleo para sus linajes. A lo largo del tiempo, la Capilla ha sufrido varias reformas, especialmente durante los siglos XV y XVI, coincidiendo con la ambiciosa ampliación de la girola de la Catedral.
En el corazón de estas reformas nació la Casa de los Capellanes, un conjunto de estancias palaciegas que servían como muestra del poder y la influencia de las familias que las habitaban. Según el arqueólogo Santiago David Domínguez, estos espacios no solo reflejan una arquitectura de alta calidad con fantásticos artesonados y policromías renacentistas, sino también grafitis e inscripciones ocultas de tiempos en los que quedó en desuso. Estos elementos nos proporcionan un vistazo a la vida cotidiana y las jerarquías eclesiásticas del pasado.
Un testimonio del poder y la cultura
Los artesonados de madera noble y las pinturas de alta factura son testimonio de la riqueza y el poder acumulado por las familias que controlaban este espacio. A nivel político dentro de la Corona de Castilla, estas estancias privadas también servían a fines cotidianos y diplomáticos, reflejando el alto estatus de quienes las utilizaron. Esto nos invita a reflexionar sobre las complejas jerarquías sociales y políticas de la época.
Un futuro lleno de sorpresas por desvelar
Con cada descubrimiento, la Catedral de Cuenca no solo enriquece su propio legado, sino que también abre nuevas puertas al entendimiento del pasado. La idea de convertir la Casa de los Capellanes en un museo de tejidos no solo preservará estos tesoros textuales, sino que también proporcionará a los visitantes un fascinante viaje al pasado.
Los planes para rehabilitar la catedral son ambiciosos, pero con cada esfuerzo restaurador, se siguen desenterrando sorpresas, como la revelación de una tabla fantástica de un San Julián del siglo XVIII que permanecía oculta tras un lienzo. Es una prueba viva de que, a través del cuidado y la dedicación, los secretos silenciosos de la historia continúan revelándose.