Las islas españolas son los principales atractivos de los turistas nacionales e internacionales y los sitios predilectos por todos. España tiene un total de 179 islas entre las Baleares y Canarias de las cuales muchas tienen historias desconocidas.
Entre los secretos de estos sitios de ensueño, se descubrió que dos de estos sitios estuvieron unidos en el pasado y formaron un sólo territorio. Se trata de Lanzarote y Fuerteventura, que junto a Tenerife, Gran Canaria, La Gomera, La Palma, El Hierro y La Graciosa forman las islas Canarias.
La historia desconocida de las islas conectadas en España
El doctor en Biología por la Universidad de La Laguna, Francisco García-Talavera Castañas fue quien echó luz sobre este misterio y aseguró que estos territorios antes conformaban uno solo. Esta situación tuvo un sólo motivo y es que la actividad volcánica del sitio generó la formación de las dos islas que se conocen en la actualidad. De acuerdo al especialista, las erosiones y la subida del nivel del mar provocaron la división de estas tierras hace unos 18 mil años.
En la actualidad, Lanzarote y Fuerteventura están distanciadas por el estrecho de La Bocayna y están separadas sólo por 13 kilómetros y, según comentan, podrían ser unidas por un puente para mejorar la comunicación y el transporte. Sin embargo, por el momento se mantienen separadas y preservando el paisaje natural que las distingue entre sí.
Qué hacer en las islas Fuerteventura y Lanzarote
A pesar de la corta distancia que las dividen, las islas Fuerteventura y Lanzarote tienen su encanto particular y sus diferencias que las hacen atractivas al turismo. La primera de ellas, cuenta con una extensa playa de fuertes vientos, arena dorada e ideal para los amantes del surf por sus prominentes olas. Entre sus lugares más emblemáticos, se encuentra la playa de Cofete al norte de la península de Jandía, donde se puede disfrutar de un paisaje dorado y rojizo, debido a las rocas volcánicas que la componen.
En cuanto a Lanzarote, su atractivo está en el sitio más popular de la isla, la Playa del Papagayo, que se distingue por sus arenas blanca y aguas turquesas, especiales para realizar esnórquel. En ella, también se puede conocer el Parque Nacional de Timanfaya y el Charco de los Clicos lo que la hace un destino perfecto para los amantes de la naturaleza que disfrutan de escapadas de fin de semana en verano y en invierno.
