Tercer fracaso del CGPJ en la elección de su presidente, que convoca una nueva sesión el próximo 19 de agosto

En un escenario de intenso debate y negociación, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se ha visto envuelto en un proceso de elección de su nuevo presidente que ha puesto de manifiesto las profundas divisiones existentes dentro del órgano de gobierno de los jueces.

Tras un primer intento infructuoso la semana pasada, el Pleno del CGPJ volvió a reunirse este lunes con la esperanza de cerrar las votaciones y designar al nuevo líder que presidirá la institución durante los próximos cinco años. Sin embargo, una vez más, los vocales no lograron alcanzar los apoyos necesarios para que ninguno de los siete candidatos en liza consiguiera la mayoría requerida.

Siete Aspirantes, una Votación Fracasada

El Pleno del CGPJ se reencontró este lunes con la misma tarea pendiente: elegir a su próximo presidente. Para ello, tenían sobre la mesa a siete candidatos, todos ellos magistrados del Tribunal Supremo: Esperanza Córdoba, Antonio del Moral, Ana Ferrer, Ángeles Huet, Carmen Lamela, Pablo Lucas y Pilar Teso.

Sin embargo, la reunión concluyó sin que ninguno de los aspirantes lograra recabar los apoyos necesarios. Fuentes jurídicas explicaron a Europa Press que la votación se saldó con un nuevo empate a 10 votos entre los dos candidatos que habían quedado en liza la semana pasada: Pilar Teso, propuesta por el sector progresista, y Pablo Lucas, promovido por los conservadores.

Ante este escenario de bloqueo, el Pleno del CGPJ ha decidido volver a reunirse el próximo 19 de agosto, en un intento por desencallar una situación que pone de manifiesto las dificultades que enfrenta el organismo para alcanzar consensos en un momento de profunda polarización política.

Un Primer Bloqueo y las Divisiones Internas

Esta no ha sido la primera ocasión en la que el CGPJ se ha enfrentado a dificultades para elegir a su nuevo presidente. De hecho, en la votación celebrada el pasado martes, los vocales tampoco lograron la mayoría de tres quintos necesaria para designar al líder de la institución.

En aquella ocasión, los siete candidatos iniciales se fueron reduciendo paulatinamente hasta quedar solo Pilar Teso y Pablo Lucas en la última ronda. Sin embargo, ambos obtuvieron 10 votos cada uno, lo que supuso un nuevo bloqueo en el proceso.

Estos desencuentros ponen de manifiesto las profundas divisiones existentes dentro del CGPJ, donde los sectores progresista y conservador se enfrentan en una pugna por el control de la institución. La incapacidad para alcanzar acuerdos amenaza con prolongar la incertidumbre sobre el futuro liderazgo del Poder Judicial en España.