La ciudad autónoma de Ceuta se enfrenta a un reto migratorio sin precedentes, con el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) desbordado y en una situación crítica. En respuesta a esta crisis, las autoridades han implementado una serie de medidas extraordinarias para aliviar la carga y brindar un trato más humano a los residentes.
En las últimas semanas, se han llevado a cabo varios traslados de residentes del CETI hacia la península, con el objetivo de descongestionar las instalaciones y ofrecer una solución a corto plazo. Estas acciones han sido coordinadas entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y la Delegación del Gobierno en Ceuta, demostrando un esfuerzo conjunto por abordar esta compleja situación.
La Prioridad: Reducir La Ocupación Del CETI
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha tomado una decisión histórica al ordenar paralizar la acogida de nuevos residentes en el CETI, una medida sin precedentes que refleja la gravedad de la situación. Esta decisión busca reducir la ocupación del centro, que en ocasiones ha superado las 1.000 personas, muy por encima de su capacidad máxima de 512 plazas.
Las salidas de residentes hacia la península son parte fundamental de estas medidas extraordinarias. El sábado se realizó el primer traslado de 46 personas, mientras que este martes se prevé el desplazamiento de 65 residentes más. Estos traslados incluyen a solicitantes de asilo con trámites realizados, así como a personas que aún no han presentado dicha solicitud.
Además de los traslados a la península, la Junta de Andalucía también ha anunciado que acogerá a seis menores migrantes procedentes de Ceuta. La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha expresado que la Junta está buscando espacio para recibir a los otros 30 menores que deben llegar a Andalucía desde Ceuta, de acuerdo con un convenio firmado entre ambas administraciones.
La Búsqueda De Soluciones A Largo Plazo
Si bien estas medidas extraordinarias han proporcionado un alivio temporal, las autoridades reconocen que se requieren soluciones a largo plazo para abordar el problema de manera integral. La delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha expresado la intención de reducir el número de residentes en el CETI al máximo permitido, es decir, a las 512 plazas.
Este esfuerzo por descongestionar el CETI y brindar un trato más humano a los residentes es un paso importante, pero no es la solución definitiva. Es necesario implementar políticas migratorias coherentes y una coordinación efectiva entre las diferentes administraciones involucradas, tanto a nivel autonómico como nacional, para garantizar un sistema de acogida y atención a los migrantes que responda adecuadamente a las necesidades de la ciudad de Ceuta.
En resumen, las autoridades en Ceuta y a nivel nacional han puesto en marcha medidas extraordinarias para hacer frente a la crisis migratoria en el CETI, incluyendo traslados de residentes a la península y la acogida de menores migrantes en Andalucía. Estas acciones buscan aliviar la sobrecarga del centro y brindar un trato más humano a los residentes, aunque se reconoce la necesidad de encontrar soluciones a largo plazo que aborden el problema de manera más integral.