Con tu Thermomix harás que sea muy sencillo disfrutar de esta deliciosa mousse de chocolate

Una mousse de chocolate es un postre delicioso que cautiva cualquier paladar, y cuando se prepara con la ayuda de una Thermomix, el proceso se vuelve mucho más fácil y rápido. Esta maravillosa máquina de cocina facilita todas las tareas, entre ellas, la de crear una mousse de chocolate suave y aireada en cuestión de minutos, sin necesidad de batir a mano ni ensuciar múltiples utensilios.

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Paso a paso de la preparación de esta deliciosa mousse de chocolate

El primer en la preparación de la mousse de chocolate, después de haber derretido el chocolate, es separar las claras de las yemas de los huevos. La Thermomix hace que batir las claras a punto de nieve sea una tarea sencilla. Solo debes colocar las claras en el vaso limpio y seco, agregar una pizca de sal para estabilizarlas y programar la máquina a alta velocidad. En pocos minutos, tendrás claras esponjosas y firmes, listas para incorporar en tu mousse de chocolate.

Mientras las claras se baten, puedes mezclar las yemas con el azúcar en un bol aparte. Una vez que el chocolate esté derretido y ligeramente enfriado, incorpóralo a las yemas y mezcla bien. Este proceso puede realizarse en la Thermomix a baja velocidad para asegurarte de que todo quede bien integrado sin esfuerzo adicional.

Ahora viene la parte crucial de hacer mousse de chocolate: incorporar las claras batidas a la mezcla de chocolate y yemas. Es importante hacerlo con movimientos suaves y envolventes para no perder el aire que se ha incorporado a las claras. Aunque puedes hacer esta parte a mano, la Thermomix también puede ayudarte en este paso, usando su velocidad más baja y la mariposa para lograr una integración perfecta sin que la mezcla pierda su esponjosidad.

Una vez que todo esté bien mezclado, puedes poner la mousse de chocolate en vasos o copas individuales y refrigera durante al menos dos horas antes de servir. La Thermomix no solo hace el proceso más fácil y rápido, sino que también logra garantizar que la textura final sea ligera y aireada, característica fundamental de una buena mousse de chocolate.